Woody Allen mostró su sombría mirada de la vida, en entrevista con medio germano.
ReutersMÚNICH.- Un año antes de superar los 80, el cineasta Woody Allen contó que, como ateo, lleva "una vida triste sin esperanza" y no le preocupa que sus películas lo puedan trascender.
"La idea no me causa más placer que una colonoscopía", ironizó en una entrevista que publica hoy el diario alemán "Sddeutsche Zeitung" con motivo del estreno en Alemania de su cinta más reciente, "Magia a la luz de la luna".
Este nuevo filme gira en torno a un ilusionista que no cree en la magia, encarnado por el británico Colin Firth.
En conversación con "Sddeutsche Zeitung", Allen dijo ser consciente de que como ateo lleva "una vida triste sin esperanza (...) horripilante y sombría, sin objetivo o relevancia alguna".
Negativo respecto al presente y el futuro, aseguró que "no importa lo que hagamos en vida, todo es una ilusión sin sentido porque nada perdura", aseguró el creador de filmes de culto como "Manhattan" y "Annie Hall", añadiendo que "el sol se apagará, nos guste o no nos guste".