"Me gustaría estar en Lollapalooza, y también en Viña del Mar"

Celso Piña es un nombre más que consolidado en la escena de la cumbia mexicana: Con más de 30 años de trayectoria, ya se alza como un verdadero clásico en su país, donde incluso pasó de los entornos tropicales a festivales alternativos como Vive Latino. Sin embargo, pese a su currículo y a la inmensa popularidad de su género, recién el próximo 16 de enero cumplirá con su primera actuación en Chile.

"Son cosas que pasan, wey", dice este destacado acordeonista, con un acento que difícilmente podría ser más mexicano. Tal como la salida que encontró al entuerto: "Antes tenía otro tipo de representantes más apegados a México, como que no querían batallar muy bien ni arriesgar. Yo les decía 'no, pérate, yo quiero salirle al toro allá, a otros países, no nomás aquí México'. Y sí, tuve que hacer algunos ajustes. Ya sabes que para poder progresar tienes que cortar cabezas... Y la primera fue la del manager".

Así pudo continuar con un proceso de expansión que ya lo había llevado a toda Norte y Centroamérica, además de Europa, y que en el tercer fin de semana de 2015 lo tendrá en el Vacilón Festival, evento que se realizará en el Hipódromo Chile para celebrar el aniversario de la Fonda Permanente, referente local de la llamada "nueva cumbia".

Allí, y junto a su banda Ronda Bogotá, figurará como cabeza de un cartel que además integran Los Jaivas, Los Tres, Los Tetas, La Sonora Malecón, Guachupé, La Sonora Dinamita, Juan Ayala y el Combo Ginebra, entre otros.

Sin embargo, su mirada ya está puesta en otros eventos colectivos que se realizan en estos lados. "¡Claro que me gustaría estar en Lollapalooza! Y también en el Viña del Mar, otro fantástico festival que ustedes tienen. Me gustaría participar en todos", dice con notorio entusiasmo.

Y aval para ello tiene, como su exitoso paso por la versión 2013 de Vive Latino, donde compartió cartel con artistas tan diversos como Blur, Morrissey, Jovanotti, Underworld, Yeah Yeah Yeahs, Los Fabulosos Cadillacs, Cultura Profética, y chilenos como Álex Anwandter, Camila Moreno y Gepe.

"Pasa una cosa: Mi cumbia ya no es tan apegada a lo que yo tocaba en los 80. Yo era muy purista, una cumbia más acompasada, fina, suavecita. Pero fíjate que desde el 2000 empecé a mezclar ritmos, ideas, géneros, instrumentos, y me dio este sonido de cumbia sobre el río, que es un free style. Ésa fue la receta secreta para poder estar en festivales como el Vive Latino. Y toda esa gente ya se impuso escuchar mi cumbia, que es una cumbia rasposa, una cumbia pesada. Por eso muchos jóvenes la aceptaron, desde mi disco de 2001 (Barrio bravo). Y desde ahí he estado en fusiones, fusiones y fusiones, con everybody", dice a la hora de explicar el fenómeno.

-¿Te sientes pionero en la fusión? Es algo que hoy hacen las bandas de cumbia lideradas por jóvenes...
-Sí, claro. Te voy a decir una cosa: Yo acá en México soy el pionero de meter la música de Colombia como debe de tocarse, con acordeón, caja, guacharaca... No había nadie antes de mí. Sí había músicos tocando música colombiana, pero la tocaban más bien tropicalona. Y yo dije "no, la gente en la que yo me inspiré toca de otro modo", y empecé a trabajar sobre eso desde el 75. Batallé bastante por introducir ese género así. Yo iba, tocaba y la gente se pegaba a las paredes, pero no se iba. Estaban bailando con otras agrupaciones más tropicales, y luego entraba yo. Me decían "oye chavo, tú no eres de aquí". Y yo como para darle más categoría a mi música decía "no, no soy de aquí, soy extranjero compadre". Y se me fue quedando. ¡Hasta la fecha tengo el mote de que soy colombiano! ¡Pero yo soy de Monterrey Nuevo León, soy regiomontano!

-¿Qué sabes de la escena cumbiera local?
-Me han platicado cosas muy bonitas, que la raza se entrega al ritmo, cosas buenas. Me han platicado de grupos que andan tocando, como Juan Ayala, Las Jaivas, la Banda Conmoción, pero no he tenido el gusto de oírlos. Tal vez en el Hipódromo, en el festival Vacilón.

-¿Allí vas a presentar algo como lo de Vive Latino?
-Claro que sí, mi show que presento es el que he presentado en todas partes, desde Marruecos hasta Argentina, y todo Estados Unidos y México. Ahorita traigo un disco nuevo, pero mucha gente no lo identifica, así es que no voy a pasarme tocándolo. Por ejemplo, voy a aventarme unas canciones de 1980, y voy a contar lo que pasó. Tampoco voy a tocarme todas las rolas de cada disco, escojo lo más selectivo y lo pongo en mi lista, y luego voy a 1990, 2000, eligiendo la música que se requiere para el momento.