"Nuestras canciones están tatuadas en mucha gente"

Después de toda una vida transcurrida en su México adoptivo, país donde ha sido el artífice más duradero del impacto internacional de Los Ángeles Negros desde los meros inicios de los años '70, el guitarrista chileno Mario Gutiérrez tiene un color mexicano en su acento, que se oye por ejemplo cuando habla de algunos colegas músicos y cuando antepone con respeto un artículo indefinido para destacar la magnitud de cada nombre: Mario Gutiérrez habla de un Raphael, de un Juanes, de un David Bisbal o de una Julieta Venegas.

No son nombres al azar. Raphael, Juanes, Bisbal y Venegas son cuatro de los cantantes globales de habla hispana que en 2014 aprendieron y grabaron en un disco canciones de Los Ángeles Negros, el más importante de los conjuntos chilenos reconocidos a nivel internacional. Y Mario Gutiérrez es el único fundador activo hasta hoy en el grupo. Él estuvo en 1968 con el célebre cantante Germaín de la Fuente en la alineación inicial, en su natal ciudad de San Carlos, provincia de Ñuble en el Biobío chileno. Y está hoy, 46 años después, en la dirección de Los Ángeles Negros en México, donde el grupo se radicó ya a comienzos de los '70.

"El único sobreviviente de los Andes", sonríe el guitarrista, al teléfono en la oficina del grupo en la capital mexicana. Ése es también el país donde fue producido y estrenado el disco internacional de homenaje: No morirá jamás (2014). Ahí comparten filas Raphael, Juanes, Julieta Venegas, Adrián Dárgelos (de Babasónicos), Quique Rangel con Emmanuel del Real (de Café Tacuba), David Bisbal y los mexicanos Luis Humberto Navejas y Daniel Gutiérrez (de La Gusana Ciega) junto Nicole, Ana Tijoux y Manuel García desde Chile, todos convocados por los hermanos Mauricio y Francisco Durán (de Los Bunkers), quienes además de grabar una de las canciones son los productores del disco.

No sólo es una colección de nuevas versiones. Es también una de colaboraciones, porque en No morirá jamás cada uno de los invitados recrea junto a Los Ángeles Negros la canción escogida. Y el repertorio funciona además como un compilado de varios de los grandes éxitos del grupo, con selecciones como "Y volveré" (con Julieta Venegas), "Cómo quisiera decirte" (Raphael), "El tren hacia el olvido" (Nicole), "Murió la flor" (Juanes), "No morirá jamás" (Dárgelos), "El rey y yo" (Ana Tijoux con el rapero chileno Hordatoj) o "Esta noche la paso contigo" (Quique Rangel y Emmanuel del Real), entre otras.

Cosa que me agradó mucho: Hermanos Durán

El antecedente directo de No morirá jamás, explica Mario Gutiérrez, es otro disco de versiones de Los Ángeles Negros, producido por el músico Hugo Manzi, del trío de baladas chileno Natalino: En vivo & sin etiqueta (2014), doble CD y DVD que fue publicado en febrero y figura todavía entre los veinte más vendidos en México, según reporta el guitarrista.

-En el transcurso del (año) 14, ese disco ganó disco de oro y de platino, cosa que en estos tiempos, usted sabe, por la piratería, es muy difícil. Además de que todo el material está a disposición por los medios electrónicos, y gratis. Ni nosotros lo esperábamos, nos sorprendió gratamente. Y a raíz de la aceptación que tuvo nació la idea de hacer un nuevo disco. Pero enfocado hacia la juventud.

El nuevo disco fue lanzado en México durante la segunda semana de diciembre pasado por el sello multinacional Universal, el mismo con el que Los Bunkers grabaron sus últimos discos antes del receso que anunciaron nueve meses antes, en marzo de 2014. "Y Hermanos Durán aparecen dentro de la lista de posibles productores que nos presenta la compañía, cosa que me agradó mucho", dice Gutiérrez, "que Universal tenga un concepto tan bonito de ellos".

-¿Qué le pareció la idea del nuevo disco?
-Cuando me lo proponen me asusta, igual que en la vez anterior con Sin etiqueta, el regrabar nuestras propias canciones. Creo que somos uno de los grupos de Latinoamérica que más se han imitado, de alguna manera, en el sentido de que hay tantas versiones, y muchas de ellas muy bonitas, de tantos artistas. De un Raphael, un José Luis Rodríguez, Vikki Carr, Trini López, Los Panchos, hablando de gente tradicional, (María) Marta Serra Lima, o, en Chile, Douglas, Palmenia (Pizarro), los mismos Bunkers, Tetas, aquí en México… la verdad son cientos de personas. Entonces sí daba temor, hacer covers de nosotros mismos.

Fue un noviazgo bonito

Las dudas quedaron despejadas al conocer a músicos como Daniel Gutiérrez (de La Gusana Ciega) o Quique Rangel y Meme del Real (de Café Tacuba) por intermedio de Mauricio y Francisco Durán, explica Mario Gutiérrez.

"Eso nos unió con la juventud. Fui aprendiendo a aprender nuevamente", dice. "Es la verdad, prefiero ser honesto. Yo nunca fui el gran músico, me tocó una gran responsabilidad en esta historia en la cual nunca perdí la fe. Sabía que Ángeles Negros habían hecho algo grande en América, y algo que se podía nuevamente enaltecer e incrementar".

-¿Cómo fue el trabajo con los hermanos Durán?
-Son personas a quienes quiero, estimo y ahora admiro y respeto mucho. Jamás imaginé su conocimiento musical, en virtud de su juventud. Esperaba de ellos lo que conozco de Bunkers, pero me sorprendieron cuando trabajamos en el disco. Son unos verdaderos maestros de los cuales hemos aprendido muchas cosas nuevas.

-¿Cuáles, por ejemplo?
-Bueno, la incorporación de ciertos efectos electrónicos, el estilo de aplicar ciertos acordes, la manera vanguardista que tienen para enfrentar estas canciones, que no deja de ser un reto grande porque son canciones que se grabaron en la memoria. Estas canciones están tatuadas, digo yo, en mucha gente, y para los tradicionalistas es difícil aceptar otra versión. Mas sin embargo está demostrado que sí se pudo. Fue un noviazgo bonito con ellos.

-Cuando se refiere al conocimiento musical que tienen ¿es en general, o el conocimiento del repertorio de Los Ángeles Negros?
-Además, sí. Ellos tienen un gran respeto hacia la historia de Ángeles Negros. Las comparaciones que hace Panchito (Durán) por ejemplo, en el documental del disco: él habla de un Jimmy Page, de grandes músicos, y me dice "Yo prefiero a Mario Gutiérrez" (se ríe). Sé que no me lo merezco, soy honrado en eso. Por lo menos soy consciente y sé que no sé.

Otro temor que Gutiérrez revela ahora se relaciona con la aceptación de los invitados al disco. "Porque son nombres muy grandes. Y nosotros somos una historia. Aunque el público la ha mantenido latente. Y siento que en eso ha colaborado mucho que el grupo no se haya detenido. Me he encargado de esa responsabilidad, de mantener esa vigencia en la televisión, en radio, en entrevistas, dando noticias, presentaciones. Eso ha permitido que el grupo esté ahora más presente con la juventud".

-Porque uno de los slogans que ha habido aquí en México en cuanto a la publicidad del nuevo disco es "Se reúne la familia" –continúa-. Donde un papá le puede regalar a un hijo este disco, o un hijo puede regalar al papá el mismo disco. Después de 46 años, renacer, redescubrirse, es maravilloso. Estos dos nuevos discos nos han dado la fuerza para seguir soñando y mantener el compromiso que asumí desde que empecé el grupo hace 46 años allá en San Carlos, Chile.

A nuestro querido Chile

San Carlos, Chile, es la cuna de Los Ángeles Negros, un grupo iniciado en 1968 por los mencionados Germaín y Mario Gutiérrez junto a Sergio Rojas (bajo) y los hermanos Cristián Blasser (órgano) y Federico Blasser (batería). Es la formación retratada en el LP debut del grupo, Porque te quiero (1969). Pero la versión más recordada tomó cuerpo con su arribo definitivo a Santiago en el mismo año.

Los Ángeles Negros se consagraron con Germaín de la Fuente (voz), Mario Gutiérrez (guitarra), Jorge González (órgano y teclados), Nano Concha (bajo) y Luis Ortiz (batería), quienes grabaron la serie temprana de elepés formada por Y volveré (1969, con "Y volveré", "Murió la flor" y "El rey y yo"), Te dejo la ciudad sin mí (1970), La cita (1971), Esta noche la paso contigo (1971, con "No morirá jamás"), El tren hacia el olvido (1972, con "El porcentaje" y "Amor por ti"), Aplaude mi final (1973) y Déjenme si estoy llorando (1973, con "Debut y despedida).

La despedida vino primero de parte de Germaín de la Fuente. En 1974 el cantante se alejó para continuar una carrera por cuenta propia en México. Luego el baterista Luis Ortiz se instaló en Canadá a mediados de los años '80 y tanto el tecladista Jorge González como el bajista Nano Concha volvieron a Chile entre 1992y 1993, todo mientras Mario Gutiérrez se mantenía como único integrante original en su puesto y Los Ángeles Negros incorporaban a nuevos componentes mexicanos hasta la actualidad.

En enero de 2015 ha empezado en México a promoción de No morirá jamás, que incluye también la proyección del grupo más allá de las fronteras de ese país. Y a propósito de eso la relación con Chile es una asignatura pendiente, reconoce el guitarrista. "Sabemos que allá el disco Sin etiqueta no ha tenido todavía la difusión, y a veces en Chile se desconocen los logros que hemos tenido acá. No lo digo con vanidad", aclara.

-A propósito de eso, ¿qué le pareció por ejemplo la versión de Raphael, que es el cantante de mayor trayectoria del disco?
-Me asombró mucho más cuando él solicitó participar. Fue algo grandioso que un Raphael… Yo recuerdo que hace 45 años estuvimos allá en Chile juntos con él, de alguna manera es un reencuentro. Pero también que un David Bisbal, que un Juanes digan en primera instancia "Yo quiero estar ahí". Una Julieta Venegas acá en México, que es una chica queridísima, como es el caso de Café Tacuba, de los mismos Bunkers, que aquí son muy queridos. También Adrián (Dárgelos), de Babasónicos, hizo una preciosa versión. Que Nicole haya aprovechado un viaje a México, que Anita Tijoux haya querido estar ahí, son unos regalos, la verdad.

-¿De paso es una forma de tender un lazo con la música chilena actual, grabar con Ana Tijoux, con Nicole, con Manuel García?
-Definitivamente, el caso de Manuel García también. Le conocía por el Internet y ahora me tocó saludarlo. Yo feliz de estar con ellos porque es también una manera de decirle a nuestro querido Chile que no estamos ajenos. El hecho de que estemos radicados en México, de que nuestra carrera haya continuado acá, de nuestra ausencia de Chile, no se debe a que no queramos ir, sino a que el interés de muchos empresarios todavía no se ha consolidado.

Pero si yo empecé esta historia

A propósito de ese punto, Mario Gutiérrez ha recordado que la última visita a Chile de Los Ángeles Negros fue en 2000 en el Festival de Olmué. Y no olvida tampoco la frustrada reunión de los cinco integrantes históricos en un show en Santiago, anunciado por la casa grabadora EMI en 2009 y cancelado sobre la marcha por desacuerdos con el sello y los demás integrantes.

"Quisiéramos estar prontamente en Chile, mostrar nuestra realidad y disipar muchas dudas también en cuanto al nombre", dice al respecto. "Hace cuatro o cinco años, cuando se planteó el posible reencuentro, fui a Chile e hice las aclaraciones en una conferencia de prensa, porque había muchos rumores. Se me acusaba que me había apropiado del nombre: pero si yo empecé esta historia. Y la continué".

-Entonces en Chile ha habido una confusión, con grupos que se ponen Tributo a Los Ángeles Negros, Los Ángeles Caídos, Los Ángeles Clásicos y así varios, tratando ahora de usar ese nombre, cuando muchos de ellos, ex compañeros que participaron (del grupo), abandonaron el barco en los momentos difíciles. Y no sólo en Chile, también en Argentina o en Colombia, donde hay un tal Dayón (Dayon Allendes) que descaradamente pone en un video "Amigos, los invito a mi presentación con mis éxitos 'Y volveré', 'Murió la flor'". O sea: gente que ni conocemos.

-¿En el caso de Chile al menos son, como usted dice, los compañeros que estuvieron en los inicios del grupo?
-Claro, y de alguna manera merecida tienen la historia porque fueron parte trascendental, importantísima del grupo, todos ellos son personas que cimentaron esta historia. Que ya después con el tiempo lo abandonaron es otro cuento.

-¿Por qué sería tan difícil volver a ser esos Ángeles Negros del inicio?
-Los intereses son distintos. Cuando Germaín se retiró en el '74, como él lo manifiesta en su carta de renuncia, lo hace por intereses personales, él quería ser solista. Nano (Concha, el bajista), Jorge (González, el organista), se retiran también en el año '92 porque el grupo estaba muy caído y no había económicamente algo sustancial como para enamorarse y seguir adelante. Y mi relación con esta historia, bueno, si nació conmigo, es más sentimental y afectiva que económica, definitivamente. Si hay que ir a cantar gratis a muchas presentaciones lo hemos hecho, me encanta y quisiera dejar mi vida arriba del escenario. Siempre tratando de dignificar al grupo, de hablar bien de un pasado, de reconocer que un Germaín fue la gran voz de Los Ángeles Negros y que cada uno de los integrantes que desfilaron por esta historia hicieron un gran aporte.

Bendito sea Dios que la gente lo ha aceptado

"Hay respeto y admiración por ese pasado, mas sin embargo sé que me toca caminar solo", agrega Mario Gutiérrez, pero se corrige de inmediato. "Aunque me acompaña Luchito Astudillo, quien, si no es de los pioneros, grabó con Germaín cuando todavía estaba en el grupo".

Astudillo es el actual baterista de Los Ángeles Negros y el segundo en antigüedad en el conjunto, integrado hoy por Antonio Saavedra y Mauricio Ruiz (voces), Mario Gutiérrez (guitarra), Sajid Abad (teclados), Raúl Gasca (bajo) y Luis Astudillo (batería). Chilenos son Astudillo, incorporado en 1972, y Saavedra, nacido en Calama y presente hace quince años en la banda. Y mexicanos son Abad con diez años de antigüedad, Gasca con seis y Ruiz con cuatro.

"Es otro vocalista, y aunque no es el timbre de Los Ángeles Negros es una persona que nos ha dado juventud, alegría, porque le dicen 'Señor Sonrisa'", describe Gutiérrez acerca del cantante adicional. "El grupo ya se hizo una institución. La verdad es que, pese a los cambios, bendito sea Dios que la gente lo ha aceptado, porque siempre se ha cuidado".

-¿Cuántas actuaciones da al año el grupo? ¿Cómo fue 2014 por ejemplo?
-Bueno, este año que pasó fue más bien mediático para nosotros, por las promociones, pero igual habremos llegado a unas cincuenta y cinco, sesenta fechas. Anteriormente hacíamos hasta ciento diez, ciento veinte fechas por año.

-Eso es como uno de cada tres días del año.
-Sí, exactamente, por semana eran dos o tres, era normal. Ahora está más tranquilo, hacemos una o dos fechas por semana.

En esa agenda de 2014 quedaron marcadas actuaciones en festivales como el de Acapulco, en el Teatro Metropolitan de la capital mexicana, en shows privados, giras por el país y actuaciones en ciudades de Costa Rica o El Salvador, detalla el guitarrista. "Aquí cerquita, porque México ha sido absorbente. Se vive una fiesta constante, hay fiestas lunes, martes, miércoles, cualquier día a la semana son llenos. Si bien antes íbamos a bailes, que se hacen mucho acá y son una gran fuente de trabajo, ahora son eventos multitudinarios, de diez, veinte, treinta mil personas".

-¿Qué tan cerca están de incorporar a Chile en esa agenda?
-Me siento ansioso de ir a Chile. Se presentaron proyectos para ir a (los festivales de) Olmué, Viña, pero hay una razón muy valedera: el disco todavía no ha salido grandemente en Chile, no ha tenido todavía una gran difusión. O sea está solamente nuestro pasado. Y sí me gustaría mostrar nuestro presente, que allá se enteraran lo que estamos hacuendo y los logros de Los Ángeles Negros acá en México.

-¿Cómo sería volver a San Carlos, por ejemplo?
-Yo lo echo de menos, hay cosas que no conozco como la plaza que el municipio brindó al grupo, una Plaza Los Ángeles Negros. Hace un par de semanas las escuelas en San Carlos se unieron en un festival de canciones en tributo a Los Ángeles Negros, para el cual mandamos un video. Hay tantas cosas bonitas, además tengo tres hermanas y lindos sobrinos por allá, que los extraño mucho.

-¿Se sienten parte de una historia mayor de chilenos que han hecho carrera en México: Lucho Gatica, Antonio Prieto, Sonia la Única, Monna Bell, Palmenia Pizarro?
-Sí, acá se reconoce también a Los Cuatro Hermanos Silva, a Mona Bell, a Palmenia, que hizo muchos años de carrera, a Luchito Navarro se le recuerda también. Y no sólo en la parte artística. En la parte futbolera también hay tantos chilenos que siguen haciendo historia acá. Y es algo que no decimos nosotros, nos lo dicen a veces personas de afuera. "De Chile, en cuanto a exportación, ustedes están dentro de los tres números más importantes": Lucho Gatica, una Violeta Parra a la que se le reconoce también, y Ángeles Negros. Pero naturalmente ha habido muchos grupos, por ejemplo La Ley, Los Bunkers, que han hecho una preciosa carrera, acá se conoce a Los Tetas, a Los Tres, por ejemplo ahora estuvo 31 Minutos en pleno éxito. Hay tantas cosas que nos hacen sentir orgullosos de ser partícipes de enaltecer ese querido país Chile.

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