Oscar 2015: Director de "Birdman" reclutó a Michael Keaton por su pasado como "Batman"

SANTIAGO.- Tras dirigir dramas como "Amores perros", "21 gramos" y "Babel", el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu salió del género que más conocía para realizar la comedia negra "Birdman", junto a Michael Keaton.

Tras esta experiencia, el cineasta admite que "el humor es algo difícil", pero hoy la Academia de Hollywood confirmó que el resultado fue exitoso: le concedió nueve candidaturas a los Oscar.

"Estoy muy feliz por todo el equipo de 'Birdman' porque hizo falta mucho coraje hacer esta película lejos de convenciones. Estas nominaciones reflejan el reconocimiento de nuestros colegas y el de los miembros de la Academia...Estoy orgulloso, agradecido y honrado", apunta a la agencia EFE.
 
La producción compite en las categorías Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión Original, Mejor Actor (Keaton), Mejor Actriz de Reparto (Emma Stone), Mejor Actor de Reparto (Edward Norton), Mejor Dirección de Fotografía, Mejor Mezcla de Sonido, Mejor Edición de Sonido.

La cinta (gana entradas para verla) sigue a Riggan (Keaton), un actor en decadencia que en su juventud protagonizó una exitosa pel{ícula de superhéroes,"Birdman". En el presente, quiere recuperar sus años de gloria como estrella de Hollywood, y la única oportunidad que tiene para volver a escena es una obra de Broadway. Pero en su día a día le cuesta superar su sensación de fracaso y vive con la persecución de su alter-ego cinematográfico.

"Hace como cinco años estaba jugando con la idea de un tipo que estaba luchado con su ego en el espejo y la imagen de sí mismo.  Era un pequeño personaje que tuve en otro proyecto que estaba desarrollando.  Así que la idea de hacer algo con el ego fue básicamente su germinación", cuenta a Emol el director al referirse a los orígenes de esta película.

¿Cuándo se le ocurrió la idea de Birdman como el alter-ego del protagonista?
- "Creo que hubo un momento en el que estábamos jugando con la idea que él era un actor viejo con una voz de alter-ego que provenía del teatro, pero había algo que se sentía anticuado en esto.  Alexander Dinelaris escribió algunas obras de teatro independiente y creo que él, Nicolas y Armando (los guionistas) no eran felices con esa idea, y de repente un día pensé que su alter-ego podía ser Birdman, un súper héroe.  Cuando di con esa idea ya teníamos un borrador con la vieja voz, pero pensé que esto era más emocionante pues, de cierta manera, nos trae a los tiempos en que estamos viviendo".

"La voz realmente pertenece a lo que ahora estamos sufriendo, que es esta mierda de entretenimiento global corporativo", añade el realizador nominado antes al Oscar a Mejor Director y Mejor Película por Babel.

¿Por qué consideró a Michael Keaton como la persona correcta para el rol protagónico?
- "La razón por la cual Michael pudo interpretar este papel de la manera en que lo hizo, desnudo tanto emocional como físicamente, es porque él ya está por encima de todo eso.  No he visto a ningún actor que esté más libre de la vanidad que Michael.  Él es uno de los actores con más auto-confianza que he conocido.  A él no le preocupa que la gente le diga cualquier cosa.  Él no le da poder a ninguna otra persona para que le diga quién es.  Ésta es la razón por la que pudo hacer esto, porque él puede verlo desde arriba y reírse y realmente explorar el asunto sin ninguna sensibilidad personal, y eso me pareció fascinante.

¿Su decisión no tuvo que ver con la participación de Keaton en las películas de Batman?
-"Si, él siempre fue un fuerte candidato, y luego pensé 'Esto es perfecto.' No solo por la autoridad y el pasado que tiene, sino también porque él es uno de los pocos actores que realmente pueden saltar de la comedia al drama de manera instantánea y eso es muy difícil... ¡y ser al mismo tiempo entrañable es aún más difícil! Ser un bruto, como el personaje que interpreta, y aún parecer adorable...es difícil". 

Una de las fortalezas de la película es el uso constante de planos secuencias, es decir, escenas que no llevan cortes. El cineasta planificó por meses los movimientos de cámara, para que finalmente éstos participaran en la cinta como un personaje más.

"Fue un reto muy grande que demandó estar alerta a un nivel que resulta inimaginable", admite González Iñrritu "Normalmente pasas seis meses en un cuarto oscuro, manipulando, arreglando y escondiendo, pero aquí no puedes hacer eso; tienes que estar ahí tomando decisiones que normalmente toman seis meses de un proceso racional.  En vez de ello, nos apoyamos en la intuición.  Es como el jazz de improvisación…  hay un elemento de jazz aquí", concluye.