Foo Fighters montó un show en la Pista Atlética del Estadio Nacional.
EFESANTIAGO.- Tras dos décadas grabando discos, realizando giras y montando espectáculos con costosos niveles de producción, Foo Fighters innegablemente es una de las bandas que goza de un podio en la cúspide de la industria musical. Y la noche del jueves demostró, por segunda vez en Chile, por qué tienen éxito.
Podría haber sido una segunda parte menos entusiasta que el debut de Lollapalooza hace tres años, pero no fue así. Apenas se dio paso al show a las 21:15 horas, se entabló una conexión inmediata que no se desvaneció durante las dos horas y 50 minutos de espectáculo.
La primera media hora estuvo marcada por canciones como "This is a call", "Learn to Fly" y "Breakout" (del disco de 1999 There Is Nothing Left to Lose), "Arlandria" (del penúltimo álbum, Wasting Light, de 2011) y "The Pretender" (de Echoes, Silence, Patience & Grace, 2007).
Continuó luego con "My Hero" y una de las canciones más antiguas de la banda, "I'll Stick Around", de su producción homónima de 1995, seguida de "In the Clear" y "Cold Day in the Sun".
Ir a un concierto de Foo Fighters es sinónimo de escuchar a Dave Grohl monologando y lanzando bromas entre canciones, e incluso en medio de ellas. Esta noche eso ocurrió cuando cada uno de los músicos se presentó ante el público.
En ese momento, el bajista Nate Mendel, los guitarristas Pat Smear y Chriss Shiflett y el baterista Taylor Hawkins tocaron extractos de clásicos como "Another One Bite The Dust" de Queen, "Black Bird" de los Beatles y "Stairway to Heaven" de Led Zeppelin, con destrucción de la guitarra de Smear incluida.
Minutos después se escucharon los primeros segundos de "Big Me", y el público coreó a gritos el inicio. Acto seguido, Grohl interrumpió la canción para decir que los chilenos cantan todo antes que él. "Eso no pasa en ninguna otra parte. Ustedes tienen algo ¡Ustedes tienen esa mierda chilena! ¿La respuesta de la multitud?: la entonación de un "olé, olé, olé, Chile, Chile", que fue rápidamente musicalizado por Grohl con voz y guitarra. "Eso suena a hit", dijo. El diálogo siguió y terminó con el público cantándole cumpleaños feliz (el pasado miércoles llegó a los 46).
La primera interacción extensa entre banda y estadio dio paso a "Big Me" y "Monkey Wrench", esta última del segundo álbum de Grohl y compañía, The Colour and the Shape (1997).
El espectáculo continuó con "Congregation", del disco que da nombre a la actual gira, Sonic Highways (2014). All repertorio se sumó "Walk", "Skins and Bones" "Wheels" y "Times Like These", la que llevó al grupo a trasladarse al centro de la pasarela que conectaba el escenario con la cancha. Hasta la batería de Hawkins se movió varios metros para acercarse al público.
Allí, ubicados en una plataforma giratoria en medio de la Pista Atlética, tocaron un cover de "Miss You" de los Rolling Stones, con el baterista emulando la voz de Mick Jagger. Y mientras el piso se movía lentamente de manera circular, interpretaron "Under Pressure" de Queen con David Bowie.
Luego volvieron al escenario principal, la pasarela bajó al nivel del suelo, y el quinteto recordó el disco One By One (2002) con "All My Life". Luego sumó "These Days", "Outside" y "Best of You". Llegado ese punto, los cinco integrantes de la banda (más el tecladista invitado) "mataron" a la audiencia improvisando por segunda vez un "olé, olé, Chile, Chile" como respuesta al coreo del público.
Casi hacia las tres horas de show precedido por Los Mox! y Kaiser Chiefs, los estadounidenses pusieron freno con "Everlong". Y hasta el último minuto hicieron notar que a ellos lo que les gusta es pasarlo bien.