LOS ANGELES.- El pasado 15 de enero, el día en el que se iban a conocer las candidaturas a los oscar, Damián Szifrón y su familia optaron por no seguir el anuncio en vivo y pasar el día en la playa. Hoy, disfruta de la nominación de "Relatos salvajes" a mejor película extranjera y organiza su agenda ante las numerosas actividades que tienen los aspirantes al trofeo.
Sus rivales serán "Ida" (Polonia), "Leviathan" (Rusia), "Tangerines" (Estonia) y "Timbuktu" (Mauritania).
"Nuestros distribuidores aman la cinta y están tan entusiasmados como nosotros, pero cuando llegas a un grupo tan reducido de películas de todo el mundo, todas tienen posibilidades. La que gane será justo. La filosofía es estar agradecido por llegar hasta acá. Creo que más no se puede pedir", cuenta el también creador de "Los simuladores" desde Los Angeles.
Szifrón conoció la noticia de la nominación junto a su mujer y sus dos hijas en la playa de Pinamar, un balneario de la costa atlántica en Argentina, adonde quiso escapar "después de un año tremendamente intenso".
Decidió no estar pendiente de la ceremonia que tuvo lugar en el Teatro Samuel Goldwyn, porque sabía que los nervios se iban a apoderar de él. "Iba a sufrir. Venía sufriendo. Era casi una agonía", admitió.
Pero también era consciente de que no podía ignorar lo que estaba sucediendo. Y la incertidumbre concluyó en el momento en que comenzaron a sonar los teléfonos.
Aunque Szifrón y los suyos estaban "en medio de la nada", aparecieron los habitantes de una casa cercana con una botella de champán. "Lo primero que hice para celebrar -explicó- fue meterme en el mar".
Su calendario en las próximas fechas incluye el almuerzo con los demás candidatos al Oscar, la gala de los Goya, reuniones en Berlín, una pequeña estancia en Buenos Aires y de vuelta para Los Angeles antes de la ceremonia del día 22 de febrero.
Szifrón, además, reconoce que el impacto del filme ha provocado "muchísimas propuestas de Hollywood", en forma de guiones ya escritos, ofertas para dirigir secuelas de franquicias e, incluso, la opción de desarrollar guiones propios para rodarlos en Estados Unidos
"Es algo que me atrae. No he decidido qué haré, pero lo estoy evaluando. También me apetece escribir para directores que admiro. Eso me llena de entusiasmo", declaró.
Por ahora se limita a exprimir esta "inolvidable" experiencia con una película que, tras su éxito en la taquilla de distintos países, "ha demostrado ser muy universal".
Esta comedia negra está formada por seis historias con un hilo común: las reacciones explosivas y extremas que cualquiera puede experimentar en un momento dado.
Szifrón, en cualquier caso, defiende su obra como un canto a la liberación del ser humano. "Uno en el fondo -concluyó- quiere hacer lo que desea sin dar explicaciones, sin sentirse culpable ni tener que pedir perdón".