Pese a que a nivel personal vivió momentos difíciles, el último período creativo de Rembrandt fue especialmente prolífico.
EFEAMSTERDAM.-En 1651 Rembrandt estaba sin dinero, sus seres más queridas estaban muriendo y el pintor holandés dio un cambio radical: pintaba en las paredes, rayaba en los colores y así creó obras maestras. Un centenar de ellas, entre cuadros, dibujos y grabados provenientes de todo el mundo se podrán ver a partir del 12 de febrero en el Rijksmuseum de la ciudad holandesa.
"El Rembrandt tardío" es todo un acontecimiento, promete el director del museo Wim Pijbes. "Es la exposición más fascinante y hermosa que jamás se haya visto", asegura.
Son palabras mayores. No obstante, el hecho de que se haya conseguido reunir en un lugar tantas obras maestras de museos y colecciones privadas de Europa y Estados Unidos resulta ya singular. Todas proceden del último periodo creativo del pintor y por primera vez cuelgan una junto a la otra a apenas unos metros de distancia de la que tal vez sea su obra más famosa, "La ronda de noche" (1642).
Su "obra más hermosa y más íntima", la pintó Rembrandt (1606-1669) más tarde, a partir de 1651, señala Pijbes. Fue una época difícil para el pintor, que perdió a su segunda esposa y su hijo Titus y estaba económicamente arruinado. Y sin embargo fue una época enormemente creativa.
En las salas de la recientemente inaugurada ala Philip se muestra el cambio radical del maestro de la luz y la sombra. "Es más libre, está más suelto y es más emotivo", señala el curador Gregor Weber.
"Unta los colores de forma ruda sobre el lienzo como un albañil con su paleta", explica Weber. Rascaba con la parte posterior del pincel en los colores todavía húmedos, desdibujaba contornos y trazaba al vuelo sólo los cuerpos y los vestidos. Algunos le condenaron como 'hereje de la pintura'. Otros le elogiaron como un 'grande del siglo".
"Su arte fue tan singular que sólo un siglo después comenzó a ser imitado por otros", agregó Weber.
En sus obras tardías se siente además una profunda emoción y ternura, como es el caso de "La novia judía" o "La mujer en el baño", según la historia de Susana en el Antiguo Testamento, en la que se ve a una mujer que levanta la camisa mostrando sus piernas y con un amplio escote. El que mira el cuadro se convierte en un "voyeur", señaló Weber. "Rembrandt nos incita a completar el cuadro con nuestra mirada y nuestro pensamiento.
A la luz del día y con el trasfondo oscuro, las imágenes irradian hacia el espectador e incluso al propio maestro en un autorretrato. Sin miramientos muestra un año antes de su muerte su propia decadencia, el escaso pelo y su estropeado rostro.
"Pinta la vida como es", dijo el director Pijbes. Y precisamente eso lo hace también tan actual- "Muchos grandes artistas en edad avanzada fueron grandiosos como Rolling Stones, Picasso, Rembrandt", dijo Pijbes. ¿Es Rembrandt una estrella de rock? El éxito le da la razón.
Durante diez años el Rijksmuseum ha estado preparando junto a la National Gallery de Londres esta primera exposición panorámica de su obra tardía.
En Londres ya la visitaron casi 250.000 personas y en Amsterdam se espera al menos una cifra similar. El Rijksmuseum no sólo muestra cuatro obras maestras más, sino que se trata de la primera gran muestra sobre Rembrandt que se realiza en la ciudad donde vivió y murió, en 20 años. Todas las obras se hicieron ahí. "Rembrandt regresa a casa", aseguró el director Pijbes.