Los Grammy consagran al británico Sam Smith como la nueva estrella de la música

LOS ANGELES.- El británico Sam Smith se consagró como la nueva estrella en el firmamento musical, luego de imponerse en la última entrega de los premios Grammy con cuatro trofeos, la más alta cifra repartida en la ceremonia de anoche en Los Angeles.

El artista obtuvo los gramófonos dorados a mejor artista nuevo y mejor álbum vocal pop, por In the lonely hour, su primera producción y la tercera más vendida en Estados Unidos durante la temporada 2014. Además su romántico tema "Stay with me" le reportó otros dos trofeos: Canción y grabación del año.

"Quiero dar las gracias al hombre que inspiró esta grabación, del que me enamoré el año pasado. Muchas gracias por romper mi corazón porque me diste cuatro Grammy", declaró tras recibir su cuarto premio de la noche.

Smith, de este modo, se transformó en uno de los protagonistas de la última entrega de los Grammy, rol que compartió con el cantautor estadounidense Beck, quien rompió los pronósticos al lograr el trofeo a álbum del año por "Morning Phase".

El disco además se llevó los Grammy a mejor álbum de rock y mejor arreglo para álbum no clásica.

Beyoncé debía también ocupar el rol estelar, tras llegar a la ceremonia como una de las grandes favoritas gracias a sus seis nominaciones, aunque sólo logró ser recompensada con los premios a mejor canción y mejor interpretación de R&B por "Drunk In Love", tema que canta junto a su esposo Jay Z. También cosechó el gramófono por mejor álbum con sonido envolvente.

Pharrell Williams, también con seis nominaciones, se impuso en las categorías mejor álbum urbano contemporáneo (Girl), mejor interpretación pop individual y mejor video, los dos últimos gracias a "Happy", el hit con que conquistó el planeta en la última temporada.

En las categorías latinas, en tanto, fueron premiados Rubén Blades, Calle 13, Carlos Vives y Vicente Fernández, por lo que la chilena Ana Tijoux se quedó por tercera vez sin poder volver a casa con un gramófono entre manos.

Entre las actuaciones, resaltaron los pasos de Madonna, el trío que armaron Rihanna, Paul McCartney y Kanye West, el dueto entre Lady Gaga y Tony Bennett, la reaparición de AC/DC tras su agitado último año, y la bandera latina levantada por Juanes.