Arturo Ruiz-Tagle revela la condición que exigió para sumarse al Festival de Viña

VIÑA DEL MAR.- A 13 años de su último paso por el Festival de Viña del Mar, el humorista Arturo Ruiz-Tagle se alista a esta hora para regresar a la Quinta Vergara y poner el broche de oro a la comedia en el certamen internacional, este viernes 27 de febrero.

El humorista, quien tuvo una tibia recepción en 2002, espera esta vez alzarse como triunfador de la mano de una rutina de stand up comedy que, según afirma a Emol, "me permite desarrollar un humor transversal, pero que no deja de ser puntudo, picaro y bien chileno".

Su nombre fue confirmado en la parrilla festivalera a fines de enero, luego de alcanzar acuerdo con la organización pese a que no hubo concenso en el valor de su presentación. "No llegamos al precio que yo quería para venir a Viña, pero al menos me respetaron la única condición que puse: Actuar la misma noche que Vicentico o Cat Stevens".

Ocurre que Ruiz-Tagle se negó desde un principio a salir a escena tras Ricardo Arjona o Romeo Santos. "No porque me diera miedo actuar después de ellos, sino porque mi línea editorial que es muy distinta a la que tienen", declara.

A horas de subir a la Quinta, el comediante promete que lo que mostrará en la última noche de Festival será muy distinto a lo que presentó hace más de una década, cuando daba los primeros pasos de su carrera y su nombre aún no era tan conocido.

"Las cosas son distintas para mí ahora que la gente me conoce, sabe cómo es mi humor, y tengo un pequeño nicho como exponente del stand up comedy que me permite llenar teatros, pese a no estar en televisión", comenta con confianza, y aprovecha la instancia para adelantar en Emol algunos detalles de su rutina.

"Haré una breve presentación como Arturito —el personaje infantil que lo lanzó a la fama—, porque sé que la gente lo va a estar esperando. Después afirmaré mi presentación hablando de sexo, política, crisis y rock and roll".

En detalle, cuenta que va a contar varias historias "como las de un veranito en Caburga donde carreteaba Dávalos y Miguel (alusión al hijo de la presidenta Michelle Bachelet y el hermano de Sebastián Piñera), entonces estaba el Dávalos y el otro 'se daba'” (ríe).

Agrega que "voy a hablar también sobre la teoría de la conspiración y cómo nos manejan los medios de comunicación a través del miedo, y ya hacia el final de mi espectáculo quiero hablar de religión y de algunas experiencias del más allá".

Arturo Ruiz-Tagle destaca que "la comisión me dio total libertad para construir mi rutina, pese a que hablo de algunas cosas que pueden sonar un poco fuertes". Por eso afirma estar "agradecido de que me estén dejando hacer las cosas tal como las quiero", aunque reconoce que sí se le hizo una solicitud en particular: "Lo único que me pidieron es que bajara un poco los garabatos, pero eso es todo".

De salir triunfador de su paso por Viña 2015, el humor saldría invicto de este presente Festival.