La Quinta habla: Romeo el rey indiscutible de la penúltima noche
VIÑA DEL MAR.- Entraron por los palos al Festival de Viña del Mar, con la jornada de jueves absolutamente agotada por las fanáticas de Romeo Santos, quienes hoy se manifestaron largamente tras la partida de su ídolo, haciendo a ratos imposible el curso de la competencia.
Sin embargo, Héctor "Kanela" Muñoz se atreve en su turno con una talla que en el papel parece suicida: "Me dijeron que quedaron medios lateados después del show de Romeo", dice el cantante de Noche de Brujas, al promediar la presentación del grupo en el certamen.
Es una muestra más de las ganas de pararse como cualquier otro en este escenario y de levantar la fiesta y el divertimento como bandera principal, atributos de los que la banda del momento en la escena cumbiera local hizo gala en el cierre de la cuarta noche de Viña 2015.
Aquí no hay factores adicionales que otros del género han tratado de levantar en su momento: Nada del sueño de estar en el certamen, ni de filtrar el origen y la historia de esfuerzo cuando la ocasión se presente. Menos en los acotados sesenta minutos que tuvieron en la Quinta Vergara.
Noche de Brujas sabe que la labor de ellos es (nada más y nada menos) divertir y encender al público, y para ello se valen de una fórmula cien por ciento cumbiera, que a ratos sólo aderezan con recursos emanados del reggaetón, guitarras distorsionadas, teclados contundentes y ritmos villeros. Hay atrevimiento, pero la base no se transa.
Así, y desde poco después de la 01:00, pasaron éxitos como "Te quiero a morir", "Tu primera vez", "Entrégame" y "Debería odiarte", además de "Óyeme, quiero hacerte el amor" y "Me gusta todo de ti" coreados ampliamente por el público.
El resultado fueron las gaviotas de Plata y Oro que hasta ahora todos se han llevado, es cierto, pero que en grupos como Noche de Brujas vuelven a adquirir ese carácter consagratorio que tuvieron antaño.
Si tras este hito la cosa seguirá así de ascendente, depende de ellos y de aprender las lecciones que han dejado sus antecesores en este rol, ahogados luego en disputas internas o en el impulso inútil de demostrar que pueden hacer más que solo cumbia. Con varias temporadas en el ruedo (de hecho, rechazaron estar en Viña dos veces antes), Noche de Brujas parece tener clara su misión festiva, y que esta noche cumplieron a cabalidad.