Cat Stevens en Viña: "No tendré a dos personas metidas en una cama"

VIÑA DEL MAR.- Casi una semana lleva en Chile Yusuf Islam, cantautor antes llamado Cat Stevens que esta noche pondrá el broche dorado a la 56ª versión del Festival de Viña del Mar, ciudad a la que arribó este jueves tras unos primeros días de ensayo y descanso en Santiago.

El tiempo en el país, entonces, ha sido suficiente para interiorizarse en algo respecto de las particularidades de nuestro certamen, del que incluso anoche vio un rato, durante la presentación de Romeo Santos.

Y la performance del bachatero le sirve para responder qué hará durante su turno en la Quinta Vergara. "Arruino la sorpresa si cuento detalles. Pero no haré nada parecido a lo de ayer, con dos personas metidas en una cama en el escenario. Nada como eso. Eso es todo lo que puedo revelar", dice entre risas y provocando el mismo efecto entre la prensa.

Con ese tono distendido y haciendo gala de su estampa de hombre experimentado, el británico se reunió esta tarde con los medios, a horas de levantar en el Festival el único número anglo de esta edición.

Respecto del mismo, adelanta que "espero soprenderlos cantando las canciones que mucha gente conoce y ama", apuntando a los clásicos que acuñó sobre todo a inicios de los 70, aunque también dispondrá temas de Tell 'em I'm gone, el disco que editó en 2014 y del que rescata el acercamiento con "otra parte de mi música, el blues".

Un repertorio que se insertará en una oferta cargada a lo latino, con antecesores en escena como el aludido Santos, algo que Yusuf se toma con humor. "No sé", responde entre risas, tras ser consultado sobre cómo encaja su música en un Festival de estas características.

"Sé que tengo un lugar especial en el corazón de los chilenos, por mi música. Creo que es una pasión de la humanidad, algo universal. La música tiene muchas formas de expresar la misma pasión", complementa luego.

Y si esa pasión se despierta hoy, Stevens está al tanto de que el resultado serán dos trofeos con forma de pájaro entregados en tarima por un par de animadores. "Es bueno. Gratificación instantánea", celebra.

Sobre sus días en Chile, el músico dice estar "fascinado, encantado con este país. En comparación con mucho países de Sudamérica, éste es un poco más como la Atlántida. Algo así, no exactamente. Porque la gente tiene un gran respeto, lo he sentido cuando camino por la calle, mucha dignidad, diría que tienen un fantástico potencial".

Sin embargo, no ha podido aprovechar de conocer todo lo que quisiera, debido a su rutina de ensayos, pero también a un duro momento en lo personal. "Vengo de Inglaterra y desafortunadamente estuve ahí porque mi suegra murió, tuve que ir al funeral. Justo antes de eso, mi hermano en Grecia murió, así es que este mes ha sido muy triste", contó.