El hackeo a Sony tenía por objetivo evitar el estreno de la comedia ''The Interview'', en la que se seguia a dos periodistas que debían asesinar al dictador de Corea del Norte por pedido de la CIA.
Sony Pictures.LOS ANGELES.- Nueve ex empleados de Sony Pictures Entertainment demandaron a la empresa, a la que acusan de negligencia por permitir que su información personal quedara expuesta a los hackers que el año pasado entraron en su sistema.
Según los demandantes, Sony no tomó las medidas necesarias para prevenir la fuga de datos en el masivo ciberataque que sufrió la empresa en noviembre, y su reacción tampoco estuvo a la altura de las circunstancias.
"Tras el suceso, Sonu se ha centrado en solucionar sus propios problemas y no en proteger la informaciyn sensible de sus empleados o minimizar el daño a sus empleados y sus familias", acusa la demanda entregada en los juzgados de Los Angeles.
En la demanda colectiva se indica que más de 15.200 números de la seguridad social de empleados y exempleados quedaron expuestos a los hackers, incluidos los datos de personal cuya ultima relación laboral con Sony se remonta a 1955.
En noviembre, el grupo de hackers autodenominado "Guardianes de la paz" se metieron en la red de Sony y extrajeron datos personales y financieros archivados por la empresa.
La filtración incluyó cinco películas nuevas ("Fury", "Mr. Turner", "Still Alice", "Annie" y "To Write Love On Her Arms") y numerosos correos electrónicos comprometedores.
El ataque a Sony, según se supo después, estuvo orquestado desde Corea del Norte como represalia por la realización de la comedia "The Interview", un filme que se burla del líder norcoreano, Kim Jong-un, y expone un plan para asesinarlo.
La demanda colectiva se suma a las individuales ya presentadas por exempleados en diciembre y enero.
En la documentación judicial, los demandantes indicaron que Sony se esforzó en proteger su propiedad intelectual y puso en marcha una campaña de márketing para impedir que se deteriorara su imagen en exceso, mientras que ellos quedaron a merced del robo de identidad y se convirtieron en posibles víctimas de fraude fiscal y financiero.
Los demandantes piden una indemnización por parte del estudio, y que los tribunales obliguen a Sony a tomar medidas para que una filtración así no se vuelva a repetir.
Tras el ataque, Sony ofreció pagar un programa de protección ante robos de identidad a todos los empleados y exempleados durante un año.