NUEVA YORK.- Hoy se presentó en Nueva York la gran retrospectiva que el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) dedica a la cantante islandesa Björk.
El curador alemán Klaus Biesenbach, que ya llevó al MoMA a la banda electropop Kraftwerk, persiguió durante años a Bjö”rk hasta que ésta accedió. "No le gusta volver la vista atrás", afirmó Biesenbach durante la presentación de la muestra a los medios. "Así que le dije que sería una retrospectiva hacia el futuro, una exposición que mostrara dónde estará dentro de tres años". Y es que según el experto, Bj”örk es una "artista muy madura y avanzada, que se ha ganado un gran reconocimiento".
La retrospectiva, que abrirá sus puertas el domingo, guía al visitante por la vida y obra de esta artista que nació en Reikiavik en 1965, comenzó a componer en su niñez y lleva vendidos más de 20 millones de discos.
Videoclips, diarios -primero en islandés y luego en inglés-, textos, composiciones, fotografías y extravagantes atuendos sirven para ilustrar el carácter polifacético de esta artista. Además, la audioguía compuesta para la visita convierte el recorrido de la exposición en un paseo por la música de cuentos islandesa.
"Es una muestra que cambiará este museo y la forma en que los museos abordan la música", sostiene Biesenbach. Así, hasta el 7 de junio el MoMA espera una elevada afluencia de público e incluso baraja ya una ampliación del horario de apertura.
Pese a todo el revuelo, se trata también de una exposición muy personal y tranquila. "Bjö”rk quería que todos los que acudieran a esta tercera planta se detuvieran en la calma, y creo que lo harán", sostuvo Lowry.
Preparar la exposición fue para ella "un viaje íntimo", dijo en un encuentro con la prensa este miércoles, en el que dio las gracias a todos los que participaron en el proceso antes de retirarse discretamente de la sala.