La pieza tiene 34 metros de largo.
Reuters.VIENA.- A dos años de que se iniciara un proceso legal entre el Estado austriaco y una familia que aseguraba ser dueña de una obra de Klimt que estaba en poder del primero, hoy se anunció en Viena que el Estado podrá conservar la pieza.
Así lo confirmó la comisión de expertos encargada de evaluar la solicitud de restitución del "Friso de Beethoven", del pintor modernista Gustav Klimt.
El friso fue robado por los nazis a la familia judía Lederer. Tras la Segunda Guerra Mundial, la pintura les fue devuelta, pero no les estaba permitido exponerla fuera de Austria. A comienzos de los años 70, el coleccionista Erich Lederer vendió el friso al Estado austríaco.
Los herederos del coleccionista exigían la devolución del friso, alegando que la venta se realizó bajo coacción por un precio muy por debajo del valor real de la obra. Sin embargo, según el presidente de la comisión de expertos, Clemens Jabloner, no hay relación entre la prohibición de exportar el cuadro y su adquisición por parte del Estado.
Aunque la decisión de la comisión no es vinculante, el gobierno austríaco señaló que seguirá la recomendación. Según dijo el ministro de Cultura, Josef Ostermayer, los expertos tienen su plena confianza.
Con sus 34 metros de largo, el "Friso de Beethoven" es un ciclo de pinturas central en la obra de Klimt (1862-1918). En él el artista rinde homenaje de manera alegórica a la Novena Sinfonía de Beethoven y la interpretación que hizo de ella Richard Wagner. Se expone desde 1986 en las salas del Pabellón de la Secesión Vienesa.