GUADALAJARA.- El cineasta mexicano Guillermo del Toro manifestó su preocupación por la situación política y social de su país, asegurando que es absolutamente urgente encontrar un buen gobierno ante el peligro de vivir un "apocalipsis social".
"De la hecatombe no nos va a salvar nadie y eso me encantaría que lo entendiera la clase política, que lo entendieran los que se dedican al narco de lleno", dijo. "De la hecatombe no nos vamos a salvar nadie, el pedo del apocalipsis es que no queda nadie y México está a punto de vivir un apocalipsis social. Lo creo firmemente y el que los medios no lo repliquen abiertamente no quiere decir que no ocurra, y eso es lo trágico".
Del Toro celebró que en la gala de los Oscar su colega Alejandro González Iñarritu hubiese expresado su molestia con el gonierno, y consideró importante que los artistas no se callen cuando pueden expresar lo que piensan, de lo contario caerían en "una comodidad y una cobardía profunda".
En México, opinó, hay divisiones artificiales como el sexismo o el clasismo, cuando en principio todos los ciudadanos son iguales.
"Creo que la única manera en que nos podemos hacer las brutalidades que nos estamos haciendo unos a otros es con esas ideas. La única manera en que puedes torturar, matar o destruir a un ser humano que es de tu mismo país, de tu misma raza, de tu mismo idioma, es inventándote una división artificial... (es) la comodidad que le permitía a los nazis llamar otra cosa a los judíos", sostuvo.
En México consideró, ahora existe una cultura de la convulsión y apuntó que se debe "mirar cuidadosamente" contra quién se enfoca la rabia de los mexicanos ya que a su juicio el malestar se debe dirigir a "la gente de arriba".