La increíble historia por la que Tim Burton decidió rodar su segunda película biográfica

SANTIAGO.- Un cineasta como Tim Burton no suele contar historias reales en sus filmes. Está claro que al estadounidense le gusta la fantasía.

Por eso, las únicas dos veces que se atrevió a rodar biografías, lo hizo por relatos que realmente parecen de ficción. Así fue con "Ed Wood" en 1994, cuando repasó la vida del peor director de cine de la historia; y así lo hace ahora con "Big Eyes", que mañana se estrenará en los cines nacionales.

La película se centra en Margaret Keane, una pintora que en la década de los cincuenta popularizó una serie de obras que tenían una característica en común: niños con ojos muy grandes. Sus creaciones le dieron dinero y le permitieron llevar un estilo de vida holgado, impensado para una mujer que en esos años osara divorciarse con una hija.

El conflicto de Margaret, acá interpretada por Amy Adams, fue que su segundo esposo, encarnado por el ganador del Oscar Christoph Waltz ("Bastardos sin gloria"), se atribuyó la autoría de las piezas. Su excusa era que nadie compraría arte a una mujer. Con el tiempo, la verdadera artista se aburrió de esto e inició una batalla con su pareja.

"Un gran admirador de su obra me contó la historia de Margaret y me sorprendí mucho", admite Tim Burton, quien en su infancia desarrolló cercanía con las piezas de Keane.

Dado el contexto histórico de la historia, el filme también da cuenta del machismo y los limitados derechos femeninos de aquel entonces.

"Creo que fue una época difícil. En los 50 era difícil para las mujeres tener un lugar, especialmente en América, donde había una estructura cultural y una estructura social rígida que hizo que para las mujeres sea difícil ser independientes", explica el realizador.

La película se estrenó a fines del año pasado en Estados Unidos. Posteriormente comenzó a difundirse por el resto del mundo.