LOS ANGELES.- En medio de la promoción de su último disco, Rebel Heart, Madonna se refirió en extenso a su vida privada en una entrevista con el locutor radial Howard Stern, quien tiene una alta audiencia en Estados Unidos.
La "Reina del pop" recordó su matrimonio con Sean Penn, su experiencia con las drogas, su relación con sus cuatro hijos y, además, admitió haber tenido una relación con Tupac Shakur.
Madonna confesó que durante la década de 1990 tuvo una relación sentimental con el rapero, quien falleció asesinado en 1996. Esto fue antes del nacimiento de Lourdes María (1996), cuyo padre es el actor cubano Carlos León.
"He tratado de ser la madre que yo no tuve. Trato de darles consejos, apoyarlos, y le pido ayuda a mi hermana, que fue criada por mi abuela y es una buena madre", contó la estadounidense de 56 años, quien perdió a su progenitora cuando tenía sólo seis.
Madonna dijo hace pocos días que no le prohíbe a sus hijos probar drogas, porque ella misma las consumió en su juventud. Dichas declaraciones fueron replicadas por varios medios de prensa, pero eso no impidió que la cantante volviera a hablar del tema.
"No soy una persona de drogas, pero tomé éxtasis en los años 80 varias veces. Fue tremendamente divertido, pero me sentí tan enferma durante muchos días después de tomarlo que no merecía la pena. Me daría miedo probar ácido. Conozco gente que tuvo un mal viaje y no se recuperó", señaló esta vez.
"Fumar, nada. No me gusta colocarme", manifestó antes de referirse a su canción "antidrogas" llamada "Devil Pray", que forma parte de su último álbum.
La diva del pop, que rompió relaciones con el pintor Jean-Michel Basquiat a finales de los 80 porque era adicto a la heroína, vivió también malos momentos con personas adictas al alcohol.
¿Y Michael Jackson?
Madonna también recordó su extraña relación con Michael Jackson, con quien nunca llegó a conectar totalmente.
"Él era muy tímido. Creo que nunca tuvo una infancia y era dolorosamente íntimo. Pienso que él se sentía eternamente torturado por la gente, y que nunca fue feliz con el aspecto que tenía. Para mí era importante hacerle ver que yo no le juzgaba", aseguró.