Molotov eleva aún más la temperatura y corona la largada en la zona estelar de Lollapalooza

SANTIAGO.- El encendido de motores en Lollapalooza estuvo algo más lento que en otros años, con una multitud que a esta hora crece en el Parque O'Higgins, pero que a su vez hace lo que puede por encontrar un centímetro de sombra o capear de alguna manera el calor infernal que arrecia en el recinto.

Sin embargo, saltando todos esos obstáculos apareció en las primeras horas de esta tarde Molotov, para sacudir a la audiencia más grande que se haya reunido en lo que va de sábado en el festival.

Con temas como "Chinga tu madre", "Gimme the power" o "Amateur", los mexicanos pusieron a saltar a cerca de cinco mil personas que los siguieron desde los alrededores del Coca-Cola Stage, y otros tantos que hicieron lo propio desde zonas más alejadas dentro del parque, tendidos sobre una manta o en busca de ese bien escaso llamado sombra.

La presentación, de paso, vino a marcar el más definitivo quiebre con la lógica algo más tranquila que hasta ahora había imperado en los escenarios estelares, que en los turnos previos vieron pasar a Congreso y al norteamericano Donavon Frankenreiter.

Este último, dueño de una fórmula entre country y hawaiana, que se instaló como un verdadero oasis en la marea alternativa que suele dominar al evento. Los chilenos, en tanto, demostraron su transversalidad, al compenetrarse con la audiencia de la mano de clásicos de su repertorio como "En horario estelar", "En todas las esquinas" y "Dónde estarás".

Las excepciones a ese clima, entonces, vinieron desde los escenarios alternativos, incluido Kidzapalooza, donde 3 x 7 Veintiuna armó una verdadera fiesta chilena a punta de cuecas y corridos, y que pese al carácter infantil de ese escenario fue seguida en casi un cien por ciento por público adulto.

En el Acer Windows 8 Stage, por su lado, la fiesta la armó el cantante de origen argentino Maxi Trusso, quien despachó un repertorio de inspiración dance y utilidad de gimnasio, que fue celebrado y bailado por cerca de 500 personas.

Más del doble de esa cantidad logró reunir en el d-Box VTR Stage la agrupación chilena MKRNI, que encendió a la audiencia con un pop de matriz electrónica, género que extrapolan los también nacionales Matanza, siguientes en la misma tarima, y que con su mezcla de inspiración andina pusieron a bailar a cerca de dos mil personas.