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De las bajas a las altas: Los hitos que marcaron a Lollapalooza 2015

Tres artistas retirados del cartel y un público que atravesó generaciones fueron algunas de las claves de esta edición del festival, que coronaron Jack White y Robert Plant.

16 de Marzo de 2015 | 11:57 | Emol
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Cristián Soto L.

SANTIAGO.- Una nueva edición del festival Lollapalooza ha concluido, y en las primeras horas posteriores asoman aspectos que de entrada llaman la atención: Fue un año más difícil, con una convocatoria menor, público que se demoró más en arribar hasta el Parque O'Higgins (sobre todo el domingo), e insólitos 33,7 grados de temperatura máxima arreciando sobre Santiago.


Sin embargo, después de un respiro comienzan a asomar otros aspectos en la evaluación, que hacen de esta edición del evento una que perfectamente puede estar a la altura de sus predecesoras.


Es cierto, no se contó con la riqueza de cartel de los años 2013 ó 2014, pero en cambio se avanzó en servicios y en rodaje, y se logró concentrar el peso en varias figuras destacables.


Los públicos se ampliaron, y el menú pareció encontrar el equilibrio para que todos compartieran en este mismo espacio, buena señal de cara a un futuro en que el desafío es mantener los estándares más altos de audiencia (160 mil personas), y procurar la buena salud del evento sin que éste pierda su sello histórico.

  • Los más


    Jack White y Robert Plant demostraron en escena que eran los grandes nombres de este cartel, del que también brillaron los británicos Kasabian y The Specials, y los norteamericanos St. Vincent e Interpol. Si es por convocatoria, mención aparte merecen Bastille y los que repletaron la Arena: La banda de hip hop Cypress Hill, el DJ Nicky Romero y el grupo electrónico Rudimental, que obligaron a cerrar parte o la totalidad del recinto. Por Chile, la sorpresa de Portavoz y la consagración de Astro quedarán en el registro.
  • Una convocatoria más difícil


    Hasta ahora, la convocatoria a Lollapalooza sólo venía siendo ascendente. De las 100 mil personas que entre ambos días fueron en 2011, el año pasado se llegó a 160 mil, rozando el aforo total disponible. Sin embargo, en esta ocasión las cifras se acomodaron a la baja, con 126 mil asistentes en total, lo que abre el llamado a los organizadores para atender eventuales falencias, evaluar los tipos de público a los cuales se está convocando, o simplemente vislumbrar las necesidades que muestra su propia audiencia.
  • Adolescentes y mayorcitos


    Como nunca antes, el line up de Lollapalooza fue un abanico amplio que permitió el arribo de público de, literalmente, todas las edades. Más que nunca, miles de adolescentes se dejaron caer en Parque O'Higgins, atraídos por bandas como Bastille o por números electrónicos como Calvin Harris. A partir de ahí, y pasando por bandas como Kasabian y The Specials, el recorrido etáreo llegó hasta la audiencia madura, atraída por el pasado y el presente de Robert Plant.
  • Infierno en la elipse


    Los festivales son mejores en verano que en otras estaciones del año, eso es algo evidente. Sin embargo, la ola de calor que marcó a la segunda semana de marzo se dejó sentir con fuerza en la zona del festival. Tanto, que el domingo la circulación de público recién alcanzó un volumen similar al de años anteriores pasadas las seis de la tarde. En las primeras horas, buena parte de los asistentes con entrada en mano optaron por esperar.
  • Bajas


    Lollapalooza abrió su historia en Chile con una baja sensible: La de Yeah Yeah Yeahs. Sin embargo, a partir de ahí fueron escasas las ocasiones en que el cartel debió ser modificado, por lo que no deja de llamar la atención que este año haya habido tres deserciones: Jorge González, NOFX y Tinariwen. Los dos primeros, que anticiparon problemas de salud y personales, pudieron ser reemplazados. Los últimos, que a última hora tuvieron dificultades con el vuelo desde México, dejaron su espacio vacío en el cartel.


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