Nueva escritora juvenil lanza novela que une fantasía con el puerto de Valparaíso

SANTIAGO.- "Soy una lectora eterna, desde chica. La timidez ayuda mucho a relacionarse con los libros de manera intensa y a mí me costó sacar personalidad, al menos los primeros 10 o 12 años de mi vida. Ya más grande, seguí en contacto con mis libros favoritos, sumando otros a todos esos amigos que uno siente que son propios y muy reales. Aunque como escritora soy muy nueva, porque no había encontrado un espacio dentro de lo que hago para desarrollar las ganas de contar algo".

Así es como Lorena Rodríguez define su larga relación con la literatura. La misma que finalmente la llevó a escribir la novela juvenil "Los viajeros del puerto" (Norma / $ 5.500). Una historia protagonizada por Elena y sus dos hermanos, quienes viajan hasta Valparaíso a pasar las vacaciones de verano junto con sus abuelos. Un panorama nada de atractivo para jóvenes habituados a los computadores y las redes sociales. Sin embargo, su estadía tendrá un inesperado giro cuando los tres acaben viajando al pasado, a la década de 1930. Una extraña y misteriosa oportunidad para explorar el antiguo hotel familiar, pero también para intentar evitar que una constructora concrete la compra de la casa de sus abuelos en el presente.

-¿Cómo y cuándo nació la idea de escribir "Los viajeros del puerto"?
-Precisamente como una arista de lo que hago en mi trabajo: soy cuentacuentos y bibliotecaria en el Colegio del Sagrado Corazón Monjas Inglesas. Y luego de tantos años contando lo que imaginaron otros, me pareció entretenido contar algo que fuera de mi propia cosecha. La primera escritura salió rápido, en un par de meses. Pero creo que eso fue porque la historia estaba en mi cabeza y solo tuve que sacarla. Ahora, la corrección fue más lenta; eso nos tomó a la editorial y a mí alrededor de año y medio.

-Tengo entendido que tu novela tiene raíces en experiencias familiares.
-Es un relato familiar en su esencia. Tuve una abuela materna que vivía hablando de un mundo espiritual tan palpable como el mundo real. Ella y su familia tuvieron un hotel a comienzos del siglo XX y en esos años vivieron algunas de las aventuras que yo sitúo en el hotel Viaggiatore de mi libro. Otras, por supuesto, son producto de mi imaginación y de lo que veo que atrae a mis alumnas en los libros que leen.

-¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al escribir esta primera novela?
-Cuando uno lee, cree equivocadamente que es fácil escribir. Con esa idea me senté frente a la pantalla y transpiré tinta china para que fuera un relato entretenido y coherente. Los saltos en el tiempo fueron el principal desafío, porque mientras los protagonistas están en el pasado, siguen ocurriendo cosas en el tiempo presente, y hay momentos en que ambos espacios temporales convergen y tienen que coincidir para que tenga sentido.
 
-En ese sentido, ¿cuáles crees que han sido los autores y obras que más te han influido?
-"Las Crónicas de Narnia", de C.S. Lewis, fue mi favorito por años; releído mil veces. Me gusta mucho como maneja el suspenso José Ignacio Valenzuela, se nota en sus libros su experiencia como guionista, porque cada capítulo lo deja abierto en un punto que invita a seguir. Con un manejo del lenguaje más maduro, la forma de relatar de Cornelia Funke, la autora de "Corazón de Tinta", me parece espectacular. El humor de Esteban Cabezas es inmejorable. Todos ellos son autores juveniles. Para adultos, me encanta la ambientación temporal de Ken Follet, que describe cada época de tal forma que la puedes oler. Roberto Ampuero me resulta muy entretenido con su manejo del ambiente local que puedes reconocer en sus libros. Isabel Allende estuvo en mi velador mucho tiempo. En fin... La forma de abrir y cerrar de Stendhal en "Rojo y Negro" también me quedó grabada.
 
-¿Y qué tipo de historias crees que hoy buscan los jóvenes lectores nacionales?
-Historias rápidas, que comiencen con la acción desde el primer párrafo y en donde puedan verse reflejados. Que apelen a sus propios conflictos, que describan su propia realidad y en donde el o la protagonista reaccionen como ellos lo harían. Con personalidades complejas, en donde el "malo" no es del todo malo, sino más bien fruto de una realidad difícil, y el “bueno” no es un puñado de virtud, sino alguien que decida hacer las cosas bien a pesar de las pulsiones humanas que los conflictúan.
 
-¿"Los viajeros del puerto" tendrá alguna secuela?
-Por ahora no tengo en mente escribir la secuela. Primero me gustaría recibir algo de feedback de los jóvenes que lo lean durante este año y ya veremos.

-Pero ya tienes próximos planes literarios...
-Ahora estoy trabajando en una nueva novela que no tiene nada que ver con "Los viajeros...". Esta vez estará ambientada en Santiago y el protagonista es un chico que se ve involucrado en un asesinato, luego de comenzar un juego en línea.