LONDRES.- Un valioso óleo del pintor renacentista greco-español El Greco que había sido robado por los nazis a una familia de judíos austríacos fue devuelto a sus legítimos propietarios, según informó hoy en Londres la Comisión para el Arte Robado en Europa.
Se trata del lienzo "Retrato de un caballero", que, según una portavoz de la comisión, es "una obra temprana de El Greco". La pintura perteneció a la colección del banquero y empresario vienés Julius Priester, quien en marzo de 1938 huyó de los nazis a México, donde sobrevivió al Holocausto.
En 1944, la Gestapo confiscó el lienzo y toda la colección de arte de Priester. Al término de la Segunda Guerra Mundial, éste comenzó a buscarla, pero aún no ha recuperado todas las obras.
Según la portavoz de la comisión, Anne Webber, faltan aún 21 de los 50 lienzos, entre ellos pinturas de maestros como Rubens o Van Dyck. Una de las obras se exhibe actualmente en un museo de Italia, añadió.
A lo largo de los años quedó claro que el "Retrato de un caballero", que mide 99 por 83,5 centímetros, fue vendido desde Viena en 1951 a un comerciante de Nueva York. Después de pasar por varias manos fue adquirida en 2010 por una galería de Londres y puesta en venta en 2014. Fue entonces cuando la Comisión para el Arte Robado en Europa reivindicó los derechos de la familia.
"La historia de la confiscación y comercialización de este lienzo a lo largo de más de 60 años pone de manifiesto hasta qué punto el mercado del arte está implicado en la venta de arte robado por los nazis y lo difícil que resulta a sus dueños encontrarlo y recuperarlo pese a que su existencia sea pública", señaló Webber.
Además, "Retrato de un caballero" llegó a exponerse dos veces en Europa, a sabiendas de que era arte robado, añadió la portavoz. En el lienzo, Doménikos Theotokópoulos (1541-1614) retrató a un caballero con barba, apoyado sobre un libro en actitud pensativa, con la mano izquierda bajo el pecho.
El año pasado, España conmemoró con varias exposiciones el quinto centenario de la muerte del famoso pintor, que falleció en Toledo. Allí desarrolló la mayor parte de su obra, caracterizada por sus expresivas figuras manieristas, muy alargadas, y su particular uso de la luz y el color. Entre sus pinturas más conocidas figuran "El entierro del Conde de Orgaz", el "Laocoonte" y "El caballero de la mano en el pecho".
