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Santiago: Sábado 31 de agosto del 2024 | Actualizado 17:44
El último lanzamiento de Guelfenbein había sido la obra ''Nadar desnudas'', en 2012.
Sergio Alfonso LópezSANTIAGO.- La novela "Contigo en la distancia", enviada por Sofía Veloso, fue la escogida por parte del jurado como la ganadora de la edición 2015 del Premio Alfaguara de Novela, uno de los más prestigiosos y mejor dotados entre los certámenes animados por el mundo editorial.
La sorpresa es que al destapar el nombre del verdadero autor tras ese seudónimo apareció una chilena: Carla Guelfenbein, autora de obras como "La mujer de mi vida" y "El resto es silencio", y una de las más exitosas en el mercado nacional.
La escritora se transforma así en la tercera pluma chilena en quedarse con el galardón, que en 1970 consiguió Carlos Droguett con la obra "Todas esas muertes", y que en 2010, recién 30 años después, logró Hernán Rivera Letelier, con "El arte de la resurrección".
El premio también ha sido obtenido por autores tan reconocidos como la mexicana Elena Poniatowska (2001), el argentino Tomás Eloy Martínez (2002), la colombiana Laura Restrepo (2004) y el peruano Santiago Roncagliolo (2006).
Guelfenbein obtendrá esta vez un premio de 175.000 dólares más una escultura de Martín Chirino, además de la opción de editar "Contigo en la distancia" en toda Hispanoamérica, hasta donde debería llegar al alero de un fuerte trabajo promocional.
El jurado de esta edición estuvo presidido por Javier Cercas e integrado por Héctor Abad Faciolince, Ernesto Franco, Berna González Harbour, Concha Quirós y Pilar Reyes (con voz pero sin voto), quienes fallaron en favor de la chilena por unanimidad.
De acuerdo con el fallo de los jueces, la obra de Guelfenbein es "una novela de suspense literario construida, con gran eficacia narrativa, en torno a un memorable personaje femenino y al poder de la genialidad. La autora ha sabido entrelazar amores y enigmas con una escritura a la vez compleja y transparente. Tres voces muy bien ensambladas iluminan las zonas oscuras de la mentira y de la verdad, del talento y de la mediocridad, del éxito y del fracaso. Centrada en la ciudad de Santiago de Chile, la historia abarca tres generaciones que, sin saberlo, comparten un secreto poético que es al mismo tiempo un secreto existencial".
La última convocatoria del Premio Alfaguara recibió 707 manuscritos, de los cuáles 320 fueron remitidos desde España, 106 desde México, 102 desde Argentina, 77 de Colombia, 41 de Estados Unidos, 32 desde Perú, 20 desde Chile y nueve desde Uruguay.
A lo largo de su historia, las obras ganadoras de este premio han sido usualmente traducidas a numerosas lenguas y han obtenido positivas críticas en el ámbito internacional, incluida la obtención de nuevos galardones.
