Lange en la inauguración de su muestra en España.
EFE.BARCELONA.- La actriz estadounidense Jessica Lange es un icono de belleza en la industria televisiva y, además, tiene una carrera paralela como fotógrafa.
Pero ser atractiva y tener conocimientos de fotografía no significa que le guste retratarse a sí misma. Al contrario, dice que jamás se ha sacado una autofoto.
"En la vida me he hecho un selfie. Para mí es un gran misterio todo este nuevo mundo de las nuevas tecnologías y el hecho de subir fotografías. ¿A quién le importan?", se preguntó durante la inauguración de "Unseen", una muestra de sus imágenes en Barcelona.
En el marco de la feria del libro de arte y diseño Arts Libris 2015, se presentan un total de 111 instantáneas en blanco y negro tomadas por la actriz con su Leica.
Tomadas en México, un país con el que tiene una "conexión muy intensa", su Minnesota natal, Nueva York, Rusia, Finlandia e Italia, son retratos de lo que ve en la calle, fogonazos que le llaman la atención, sin preparar y basados en su instinto.
"Desde hace años estoy fascinada por la fotografía, especialmente en blanco y negro; no recuerdo el momento del 'flash', cuando empecé en los sesenta o los setenta, pero es algo maravilloso. Al contrario que actuar, es algo privado, íntimo y solitario, especial", argumenta.
En "Unseen", un concepto que se refiere al hecho de que no se la vea en las fotos, aunque siempre esté detrás, se constata que le gusta ser "anónima, invisible".