Además, Stefan Kramer se encuentra preparando una serie de televisión, la que no tendrá imitaciones.
El MercurioSANTIAGO.- En febrero de este año y a pocos días de que comenzara una nueva versión del Festival de Viña del Mar, Stefan Kramer sorprendió al presentar un nuevo personaje en un comercial de televisión: Nada menos que Virginia Reginato. La reacción de los seguidores del imitador fue de sorpresa, tanto así que incluso la propia alcaldesa alabó el gran parecido que había entre ambos.
Desde entonces Kramer no ha vuelto a descubrir nuevas imitaciones. ¿El motivo? Simple, se encuentra inmerso en su nueva apuesta: "Mil disculpas", una propuesta teatral que lo ha tenido por diversos casinos y lugares del país, y que este sábado 25 de abril lo llevará por primera vez al Teatro Caupolicán a las 21:00 horas, con cerca de cuatro mil personas en las butacas.
Allí, el imitador compartirá con el público un ámbito que no había mostrado antes. Tal como lo dice el título, se trata del sentimiento de culpa que dice sentir por todo lo que hace, razón por la que entra a la "cárcel de culposos", para descansar y encerrarse.
"Nace un poco de esta sensación de que ojalá pueda superar la expectativa de la gente, que les guste, de saber que la gente paga una entrada para verte. Entonces también está esa sensación de culpa de si yo puedo superar esa expectativa, ya que siempre van a querer algo nuevo, diferente y que los sorprenda. Y hoy la gente está súper exigente y opinante cuando algo no le gusta", explica Kramer a Emol.
"Y desde este lado artístico, uno igual recibe esas opiniones, lee Twitter y los comentarios. Entonces es hacerse un poco cargo de estas sensaciones de culpa, que fue lo que me motivó a hacer este espectáculo", cuenta. De hecho, revela que la idea de este show surgió precisamente a raíz de un tuit.
"Ahí se origina el giro de la obra, lo uso para mostrar que a raíz de eso, que esa sensación culposa hace que uno tome decisiones equivocadas y es lo que me hace llegar a otros conflictos que van marcando esta historia", asegura. Y aclara: "Ahora, definitivamente ya no leo los comentarios, he aprendido que ni lo positivo ni negativo me puede influenciar, algo que hablo y muestro en el show".
Según cuenta, "Mil disculpas" se generó por las sensaciones que vivía y, para él, es un tipo de "desahogo", lo que se plasma en una obra donde interpreta varios personajes conocidos por la gente, quienes lo aconsejan y ayudan a superar esta culpa que lo tiene prisionero, razón también por la que decidió no intentar con ninguno nuevo.
"Siendo sincero, son los personajes que caracterizo siempre, pero porque esas muletillas, o lo que la gente ya conoce, son utilizados como herramientas para construir otras historias", explica. "Por ejemplo, me encuentro con una mujer estupenda en el auto de al lado y uno como que no la quiere pescar, y ella dice: 'baja el vidrio' y lo bajo y como que me pongo nervioso y se me sale el '¡iiiiig!' (dice con el chillido característico de su imitación de Pablo Zalaquett). Entonces incorporo lo que la gente recuerda de los otros años con esta nueva propuesta".
La idea, a futuro, es seguir avanzando en esta modalidad. "Espero que de a poco pueda ir explorando esto nuevo y que guste y pueda dominarlo, para poder tener un abanico de creación más grande, más allá de las imitaciones, porque a veces uno tiene un personaje y quieres tocar un tema que no tiene nada que ver con éste. Por eso es que mejor que me huevee yo mismo y que yo mismo sea el trasquilado, y que me ponga en aprietos con situaciones súper íntimas que a lo mejor no diría nunca, y para que si algún día tenga problemas con alguien, los tenga conmigo mismo", afirma.
Incursión en la televisión
Pero "Mil disculpas" no es el único proyecto en el que actualmente está trabajando el imitador. Kramer se encuentra además desarrollando una nueva serie, que planea poner al aire ya sea en la televisión o en internet.
"Aún estoy explorando, construyendo, rompiendo personajes, tratando de armar un piloto y destruyéndolo. Aún está en un proceso más de pantano que de luz", dice sin querer entregar mayores detalles de este nuevo desafío.
"Es una comedia más neurótica, más de cosas demasiado cotidianas que puedan tener conflictos a desarrollar. También tiene con ver con temas más de psicoseados y culposos, creer que hay algo que va a pasar, pero no. Voy a intentar algo en ese aspecto, y que ojalá pueda ver la luz a comienzos de 2016", cuenta.
Eso sí el proyecto no tendrá imitaciones: "Será humor y comedia, pero sin imitaciones. Ésa sería la novedad".