EMOLTV

Director de "Pollitos en fuga" defiende la animación "hecha a mano" en pleno boom digital

Peter Lord se encuentra en Chile como estrella del Festival Chilemonos y como emblema del stop motion, la técnica con que animó su más famosa cinta y con la que busca rescatar la magia en tiempos de espectacularidad y efectos.

06 de Mayo de 2015 | 14:42 | Por Catalina Alarcón Parr, Emol
imagen

Peter Lord junto a los tres protagonistas de ''Shaun el cordero''.

Catalina Alarcón
SANTIAGO.- En una época en que películas como "Frozen", "Cómo entrenar a tu dragón" y "6 Grandes Héroes" amenazan con transformar la animación clásica en un recuerdo sepultado por la era digital, algunos todavía insisten en asumir el desafío de luchar contra su extinción y, más aun, con excelentes resultados.

Uno de ellos es Aardman Studios, compañía que desafía a las técnicas actuales de la mano del claymation, el arte de crear animación foto a foto a partir de personajes moldeados en materiales como plastilina.

Es el caso de la película "Shaun el cordero", basada en la exitosa serie infantil homónima que muestra la vida de un cordero en una granja, y que desde su lanzamiento en Inglaterra no ha parado de sembrar buenas críticas a nivel mundial —en Chile se estrena el próximo 3 de septiembre—.

Justamente acompañado de los protagonistas de esta cinta, el conocido cordero, el granjero y el perro Bitzer, arribó esta semana a Chile para participar de una nueva versión de Chilemonos Peter Lord, productor ejecutivo de "Shaun el cordero" y reconocido en el rubro por haber sido el creador de "Pollitos en fuga".

"Es lo más difícil de hablar", asegura el ganador del Oscar acerca de si el éxito alcanzado con la nueva cinta sería el mismo si ésta hubiera sido hecha en otro formato. "Porque cinematográficamente hablando, nada importa más que la misma historia. Si tienes una buena historia y buenos personajes, eso es todo lo que importa", agrega.

"Pero el hecho es que los estilos más tradicionales, los hecho a mano, tienen una gran virtud, y eso es a lo que la gente reacciona, eso les gusta. Esa reacción es algo personal, una reacción íntima", recalca.

Pese a la importancia que están teniendo en el último tiempo las cintas digitales, las que han ido desplazando a las animaciones más clásicas, Lord asegura que el resultado final entre ambas no tiene comparación.

Ello porque, de acuerdo con su análisis, las digitales "son más espectaculares" y eso es algo que los directores no pueden resistir. Sin embargo, el claymation ofrece otras cosas, entre ellas "una deliciosa intimidad entre uno y el público".

"No tratamos de volarles la cabeza, sino que de encantarlos. Tratamos al público como seres inteligentes, los respetamos y somos honestos con ellos. Es decir, no tratamos de poner emociones falsas, tratamos de ser lo más sinceros posibles. Así pueden sentir realmente lo que los personajes sienten. Por eso puedo decir que esa intimidad es nuestro traje más fuerte", asegura el denominado "Walt Disney" de la animación stop motion.

"Nosotros no hacemos blockbusters, y no puedo explicar por qué. Nosotros, tal como lo hace cualquier otra película, entretenemos al público. Hacemos reír y hacemos feliz al espectador. La animación computarizada es espectacular y tiene diseños hermosos, pero en mi mente no pienso en la técnica que usamos. La forma en que hacemos las películas es diferente, excepto por lo obvio, que es la realidad externa", agrega en relación con el tipo de historias que estas cintas relatan.

Y tras analizar sus propias palabras, Lord llega a una conclusión que explica por qué esta clase de animación continúa teniendo buenos resultados: "Me gustan las películas y, para mí lo que hacemos es mejor, porque tiene elementos humanos, lo cual es mágico, algo que ya no encuentras en la animación actual", explica.

"Hace 30 años atrás si veías algo increíble en las películas, parte de eso era que no podías imaginar cómo esa magia era creada, porque era raro, realmente pasaba. Ahora, cuando ves algo increíble en las películas no quedas sorprendido, porque piensas: '¡Oh! qué buenos efectos'. Así que de cierto modo no crees en nada, en nada increíble, y lo increíble es espectacular, pero no mágico, y lo que hacemos es mágico, porque el público ve un muñeco que está vivo y eso, para mí, es magia", asevera.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?