''El caballero de los siete reinos'' está en librerías locales a un valor promedio de $12.000.
Plaza y JanésSANTIAGO.- Cien años antes de que el rey Robert Baratheon llegue a Invernalia para pedirle a su amigo Eddard Stark que acepte asumir el cargo de Mano del Rey, el mundo de los Siete Reinos era muy diferente. Es que lejos de las feroces luchas por el Trono de Hierro que millones de lectores en todo el mundo conocieron en "Juego de tronos" ―el primer tomo de la saga de fantasía épica "Canción de Hielo y Fuego", de George R.R. Martin―, Poniente disfruta de una paz relativamente estable bajo el gobierno del rey Daeron, de la dinastía de los Targaryen.
Éste es el telón de fondo de "El caballero de los Siete Reinos" (Plaza & Janés, $12.000), volumen que compila tres novelas cortas que funcionan como precuelas de esta aclamada saga: "El caballero errante" (1998), "La espada leal" (2003) y "El caballero misterioso" (2010).
Los protagonistas de estas tres historias son Dunk, un joven que ha crecido en la pobreza de Lecho de Pulgas, pero que ve la posibilidad de cambiar su destino al convertirse en escudero de un auténtico caballero. Sin embargo, cuando inesperadamente éste fallece, Dunk decide tomar su lugar y probar suerte en el torneo de Vado Ceniza. Será ahí donde conocerá a Egg, un tímido niño de diez años que esconde un importante pasado, y a quien Dunk acepta como su escudero, iniciando así una estrecha amistad que marcará el futuro de los Siete Reinos.
De esta forma, ambos protagonistas irán recorriendo diferentes reinos y torneos, viviendo todo tipo de aventuras y romances ―en un tono menos violento y cruel que "Canción de Hielo y Fuego"― en el marco de un largo otoño.
Ésta es la primera vez que estos tres relatos se publican juntos y en castellano. Previamente, "El caballero errante" y "La espada leal" habían llegado a las librerías nacionales en formato de novelas gráficas.
En diferentes entrevistas, Martin ha dicho que le tiene un particular aprecio a Dunk y Egg, por lo que le interesaría escribir más historias sobre ellos; algunas veces ha mencionado que podrían ser seis, mientras que en otras ha hablado hasta de doce.