Brad Bird junto a los protagonistas de ''Tomorrowland'', Britt Robertson y George Clooney .
Reuters.LOS ANGELES.- ¿Por qué un director fanático de "Star Wars" rechazaría la posibilidad de dirigir una nueva película de la franquicia? Esa es la interrogante que en los últimos días ha tenido que responder más de una vez el cineasta Brad Bird ("Los increíbles"), quien admitió hace unas semanas atrás que dijo no al proyecto que ahora encabeza J.J Abrams.
"Habría sido genial si hubiese tenido tiempo para ello", dice el ganador del Oscar por "Los Increíbles" y "Ratatouille", a pocos días del estreno internacional de "Tomorrowland", el proyecto por el que no se sumó añl Episodio VII.
"No habíamos empezado a rodar 'Tomorrowland', pero George ya había firmado y estábamos muy avanzados en la preproducción. Amo 'Star Wars' y conozco bien a Kathleen Kennedy y George Lucas, pero cada producción tiene sus tiempos y la oportunidad de hacer algo original a gran escala es muy poco habitual", explica el cineasta.
"Tomorrowland" se lanzará en Chile el próximo jueves, y cuenta con un presupuesto de unos 200 millones de dólares.
La cinta propone una historia de fantasía en la que un científico amargado por su pasado (Clooney) y una joven aventurera y optimista (Britt Robertson) se embarcan en una misión para descubrir los secretos de un lugar enigmático situado en otra dimensión.
"Las películas grandes de hoy en día son muy familiares para el público porque son secuelas, 'remakes', 'reboots' o cintas de superhéroes. En ese campo, hay muy pocas ideas originales", afirma el cineasta.
"Por eso -explica- no quise renunciar a este proyecto. No había opción para mí de hacer 'Star Wars' sin desechar esta película. Es un proyecto demasiado especial para hacerlo. Dicho esto, estoy deseando ver lo que ha hecho J.J. Abrams. Estoy convencido de que será genial".
El guión corre a cargo del propio Bird y Damon Lindelof, escritor y cocreador de la serie "Lost".
"Me intrigaba la idea de que el futuro no está escrito y tenemos la oportunidad de moldearlo", confesó Bird, a quien le atrajo "enormemente" la oportunidad de trabajar con Lindelof, gran amigo suyo, "y jugar con varios géneros al mismo tiempo".
El reparto del filme incluye al británico Hugh Laurie y a Raffey Cassidy, todo un descubrimiento a sus 12 años.
Lo que muestra Tomorrowland
"Tomorrowland", a lo largo de sus 130 minutos, despliega todo un arsenal de efectos visuales que, sin embargo, no logran eclipsar el factor emocional de una película que encierra una oda a la imaginación y el poder de la creación.
"Es más fácil destruir un castillo de arena que crearlo", reconoce Bird. "En el cine ocurre igual. Es muy duro imaginar cómo será el futuro. Por eso, existen tantas películas donde toman nuestro presente y simplemente lo destruyen", consideró.
Para conseguir la sensación de autenticidad que requería la historia se apoyó en la figura de Clooney. "Soy admirador suyo desde hace mucho tiempo. Es alguien que explota en la pantalla. Además, la gente sabe de su integridad y conoce su lucha por causas humanitarias. La película se beneficia de esa imagen suya", expresa este aplaudido realizador.