Karl Glusman, Aomi Muyock y Klara Kristin protagonizan la cinta de Noé.
Cannes / EFECANNES.- El festival de Cannes tuvo su cuota de escándalo durante esta madrugada de jueves, con la proyección de "Love", un drama con sexo explícito en 3D dirigido por el argentino Gaspar Noé, y que generó reacciones divididas del público y muy negativas de la crítica.
La película cuenta la historia de amor de una pareja en Francia, relatada a través de los recuerdos de un hombre, Murphy (Karl Glusman). Dos personajes del filme se llaman Gaspar y Noé, tomando el nombre y apellido del director.
El filme protagonizado además por las actrices Aomi Muyock y Klara Kristin, incluye escenas que rayan claramente en lo porno, con eyaculaciones en primer plano, tríos y orgías.
El resultado fue polémico: Mientras algunos espectadores a la salida de la sala consideraron al filme "magnífico" y "muy romántico", otros lo tacharon derechamente como "una porquería". La gente, de todos modos, aplaudió al final de la proyección, que se dio fuera de la competencia por la Palma de Oro, en la "Sesión de Medianoche", reservada a películas que se salen de los caminos más habituales.
La crítica, por su lado, fue casi unánimemente devastadora. "Los diálogos no llegan siquiera al nivel de una porno", ironizó el periodista de la BBC Jason Salomons. François Aubel, del matutino francés "Le Figaro", opinó que "Love" es un filme de televisión para el sábado de noche "con un argumento penoso". El británico "The Guardian", en tanto, calificó a la cinta de "absurda, mal actuada y verborrágica".
Gaspar Noé lo presentó como un "melodrama contemporáneo" que "jamás podría haber sido rodado en Estados Unidos". El realizador argentino radicado en Francia ya había causado escándalo en Cannes en 2002 con su filme "Irreversible", protagonizado por Monica Bellucci y Vincent Cassel, y que es recordado por su extrema violencia, incluida una interminable escena de violación.
La proyección había terminado con el despliegue de varias ambulancias frente al palacio del festival para atender a espectadores trastornados por lo que habían visto en la pantalla. Unas 250 personas abandonaron entonces la sala. Más de una década después, la reacción fue más bien de indiferencia.
"Hoy en día el sexo explícito está en todas partes", admitió Noé. "No se puede luchar contra el mundo actual, sí se puede en cambio buscar sanear esta sexualidad convertida en esquizofrenia de la relación amorosa", agregó.
Y para dar aún más presencia a sus escenas explícitas, el realizador recurrió a la técnica de las tres dimensiones. "Pensé que el 3D daría al espectador un mayor sentido de identificación con el personaje principal y su estado melancólico", explicó Noé.
Algunos espectadores también abandonaron esta vez la sala antes del final, pero la gran mayoría se quedó hasta que terminó el filme de más de dos horas. Varias horas antes del estreno nocturno, ya había gente amontonada en la entrada y muchos se quedaron fuera.
Los carteles de la película difundidos de antemano en las redes sociales contribuyeron a generar interés por el filme, mostrando lenguas entrelazadas e incluso un pene en erección cubierto de semen.
"Todo el mundo no piensa más que en una cosa", dijo Noé aludiendo al sexo. "¿Por qué los momentos más gloriosos de la vida de cada uno no podrían ser representados? No me parece que haya la menor transgresión en el filme, sólo algunas eyaculaciones alegres faciales", comentó el director de 51 años. "No hay nada que no se haya visto en otras partes".