Caetano Veloso y Gilberto Gil celebran 50 años de amistad con una gira conjunta

RIO DE JANEIRO.- Un estudiante universitario llamado Caetano Veloso se dirigió un día a un compañero, un músico incipiente que para entonces ya tenía un programa en la televisión local. Fue un verdadero encuentro del destino, que no sólo determinó la vida de Veloso y su compañero, sino que además ayudó a cambiar el rostro de la música brasileña, de la mano de una amistad que ya se extiende por más de medio siglo.

Veloso dijo que quizá no se habría vuelto músico si no fuera por la influencia y las clases de guitarra que recibió de ese compañero universitario, nada menos que Gilberto Gil.

En la actualidad, se relacionan como verdaderos hermanos y se han ayudado mutuamente desde ese encuentro en 1963 en la ciudad colonial de Salvador. Un lapso de 52 años ha transcurrido desde entonces, en los que la dupla sostiene periódicas cumbres para componer, producir sus discos o simplemente para tocar.

Con toda esa historia, hoy no tienen menos que ánimo de celebrar, algo que los maestros de 72 años harán al alero de una gira por diez países de Europa entre junio y agosto, plan que desde ya siembra las expectativas de una extensión hacia Latinoamérica.

En estos días ensayan en el estudio de Gil en Rio de Janeiro, donde recibieron a algunos medios. Ante ellos reflejaron un actuar casi de gemelos: Además de su estampa menuda y delgada, y de camisas en similares tonos de azul y blanco, es habitual que digan las mismas frases, o que completen o complementen lo que va diciendo el otro.

Las alabanzas mutuas también están a la orden: Sin Veloso, dijo Gil, "habría sido un artista muy diferente al que me convertí". El aludido, en tanto, devolvió el piropo: "Sin él (Gil) quizá no habría hecho música".

Ambos encabezaron la vanguardia tropicalista, dieron una voz alternativa en tiempos de dictadura y ayudaron a afianzar el lugar privilegiado que Brasil ostenta en la música. Sus canciones con tintes políticos, mezcla de tradición brasileña y rock, también disgustaron a las autoridades, que los tuvieron en prisión por dos meses y en arresto domiciliario por cuatro, antes de exiliarlos a Londres.

Vivieron juntos en Gran Bretaña y, como si les hicieran falta más cosas en común, se casaron con unas hermanas. Aunque ambos matrimonios finalizaron, los dos dicen que siguen considerándose familia.

"La amistad se trata de elegir, escoges, seleccionas", dice Gil. "En nuestro caso se trata de eso, nos gusta ser amigos, elegimos ser amigos".

"En realidad nunca peleamos", agrega Veloso. "Cuando nos juntamos para colaborar no hay tensiones".

En su gira por Europa, los dos estarán solos en el escenario, sin acompañantes, apenas con sus guitarras. De ese modo repasarán los más de 80 álbumes que ambos suman, aunque no descartaron componer nuevas piezas en estos días, si les llega la inspiración, e incluirlas en los shows.

Si esa gira logre extenderse, es algo que aún no han determinado. "Viajar es más cansador que tocar. El problema no es el concierto, es el aeropuerto", dice Veloso al respecto.

Sin embargo, eso no implica que ya tengan en mente la opción de un retiro. "Nunca pienso sobre eso", agregó.