Acelerada demanda por shows no altera el oscuro panorama en el mercado de los conciertos

SANTIAGO.- La estadística es inusual y se replica en varios de los conciertos que este año han salido a la venta en el país: Una demanda temprana y acelerada, que ha llevado a que varios shows vendan importantes porcentajes en tiempo récord, que queden sin entradas disponibles semanas antes de la fecha de realización, o a que los productores sumen nuevas funciones.

El caso más reciente es Queen, que en 12 horas despachó cerca de 4 mil boletos, y agotó su localidad más popular (tribuna, con capacidad para más de dos mil personas). Días antes, Blur vendió dos mil entradas en cinco horas, y en una semana superó las seis mil.

El show de Katy Perry, en tanto, despachó el 80 por ciento de sus 25 mil tickets disponibles en apenas tres días, mientras hace dos semanas los organizadores de la visita de Chayanne sumaron dos nuevos conciertos, con lo que hará seis Movistar Arena. A cinco meses de que se concrete, Pearl Jam lleva vendidos 40 mil de los 60 mil boletos disponibles, y si hoy alguien quiere comprar una entrada para la presentación que Backstreet Boys hará el 19 de junio, simplemente no podrá: Todo está agotado.

Entre los que ya estuvieron, sólo días tardó Silvio Rodríguez en despachar la totalidad de las entradas disponibles para sus recientes tres presentaciones en Santiago, mientras que el show de Ed Sheeran debió trasladarse a la Pista Atlética, tras agotar el Caupolicán en apenas cinco horas. Imagine Dragons, en tanto, vio ampliada la capacidad de su show en dos ocasiones, ante la consistente demanda.

Desde DG Medios, organizadores de las visitas de Ed Sheeran, Katy Perry, Blur y Violetta (que lleva 50 mil entradas vendidas para cinco arenas en julio), aseguran que éste ha sido "un gran año" para ellos, pese a que reconocen que la conducta de los consumidores cambió.

Tras el boom por los shows en vivo experimentado desde 2007, el público ya no compra "todo lo que le ofrecen", sino que ha afinado la selección por diversos factores, incluyendo el económico. "Entendemos que la gente tal vez se restringe en algunos casos", afirman.

Porque ese boom de los shows, el período con visitas de distinto tonelaje día por medio, pasó, y así lo muestran las cifras. Si en 2012 hubo 291 eventos, éstos bajaron a 257 en 2013 y 233 en 2014, año en que además las ventas de boletos disminuyeron entre 15 y 20 por ciento. Para este año, la proyección es inferior a 190 eventos.

Y de ellos, hay "una enorme cantidad que no llegan a convocar como se espera, lo que detona entonces en lo que importa: Caída en la facturación", dice Jorge Ramírez, gerente general de la Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura (Agepec).

Por ello, para el también director ejecutivo de Multimúsica, la demanda de esos eventos puntuales no es más que un veranito en medio de una industria que vive un momento más bien oscuro, algo en lo que incide el aumento en el gasto de visas, "la restricción en las preventas, obligación de teloneros y la latente y difusa norma tributaria". Por ello, según proyecta, "en 2016 esos factores mermarán todavía más las iniciativas".

Ante eso, dicen en DG Medios, hoy lo importante "es saber escoger el contenido que se entrega al público". Sandías caladas o fenómenos en vigencia, que provoquen efectos como los descritos o que, al menos, aseguren la solvencia del evento.

"Afortunadamente para la industria hay eventos que son un éxito, pero lo que pasa es que eso no es parámetro. Que llenen Colo Colo versus la U, es obvio. Lo que importa, haciendo una analogía, es la liga", sentencia Ramírez. Y ésta, asegura, "va a la baja".