SANTIAGO.- La Corte de Apelaciones de Rancagua cambió hoy la pena de muerte que había sido dictada contra un colombiano que violó y asesinó a una menor en 1999 por la sentencia de presidio perpetuo, confirmaron fuentes judiciales.
Se trata de Hugo Gómez Padua, quien en enero del año pasado abusó sexualmente, mató y descuartizó a la niña Camila López Galdámez, de 10 años, tras atraerla con dulces.
El colombiano, que había sido condenado en su país por un delito similar, sepultó a la víctima en el patio de su casa, donde fue encontrada pocos días después por la policía.
La modificación de la sentencia fue resuelta por la segunda sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua en un fallo dividido.
Hugo Gómez Padua fue condenado a pena de muerte el 23 de septiembre de 1999 por el juez Mauricio Silva, quien además le obligó a pagar a la familia de la menor una indemnización de 60 millones de pesos.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de la ciudad de Rancagua ordenó posteriormente una revisión del juicio alegando que el procesado careció de una defensa adecuada.
Gómez Padua había sido defendido por un abogado de oficio que no hizo nada en su favor porque creía que era merecedor de la pena máxima.
Sin embargo, tras la revisión del proceso, la jueza de la localidad de Santa Cruz María Angélica Mulatti, ratificó la pena de muerte para el colombiano, aunque rebajó la indemnización para los familiares de la víctima el 13 de mayo pasado.
Hugo Gómez Padua fue procesado y condenado en 1975 en Colombia a 21 años de prisión por la violación y homicidio de una niña de 7 años.
Sin embargo, tras permanecer quince años en la cárcel, obtuvo la libertad condicional, oportunidad que aprovechó para huir a Chile, donde llegó en 1990 para establecerse en la ciudad de Santa Cruz, a 177 kilómetros al sur de la capital.
El colombiano permanece recluido en una cárcel de alta seguridad desde enero del año pasado.
La última pena de muerte que se cumplió en Chile fue en 1985 por el caso de los llamados "psicópatas de Viña del Mar", por el cual fueron fusilados dos ex policías.
A partir de 1990 los presidentes de la República de la alianza oficialista han optado por usar su prerrogativa presidencial y conmutar le pena máxima por cadena perpetua.
