SANTIAGO.- "Creo que las culpas son compartidas. Es imposible que hayan existido fallas técnicas. Antes se testea todo, se revisa una y otra vez", señaló un funcionario de la empresa Pirotecnia Chilena Ltda., encargada de montar el espectáculo pirotécnico que causó tres muertes la noche del 31 de diciembre.
Tras el trágico saldo que dejó el espectáculo pirotécnico frente al Templo Votivo de Maipú, la indignación pública se hizo presente hoy a través de una querella por cuasi delito de homicidio presentada por el alcalde de la comuna Roberto Sepúlveda contra quienes resulten responsables de la tragedia.
En primera instancia los dedos acusadores apuntan a la empresa que estuvo encargada esa noche del espectáculo de fuegos artificiales, Pirotecnia Chilena Ltda.
Aunque la empresa en cuestión no quiso entregar una declaración pública, un funcionario que no dio su nombre para no ser perjudicado por la empresa conversó con emol.com y entregó su versión de los hechos.
Su oficio: disparador y operador de la caja de explosivos. "Mi trabajo es que salga una bomba a la vez", señala tímidamente.
¿Fue un mortero el causante de la tragedia de Maipú?
Ojo, se lanza una bomba, no un mortero. Lo que sale volando es la bomba, que es técnicamente una "balada". En el accidente del año nuevo, la dirección de las bombas no fue determinada por los morteros, que siempre están en posición vertical a 90° y no a 45° como decían algunos medios. Fue una bomba lo que explotó en Maipú.
¿Los explosivos fueron fabricados por ustedes?
No se fabrican en Chile. Se traen de Estados Unidos o de China. Las bombas chilenas tienen que pasar por un proceso largo, por laboratorios y otros controles para determinar su calidad y su constitución, por eso preferimos comprar las bombas en el extranjero y así tener un 100% de certeza de que el producto está bien.
¿Y tienen sus propias normas de seguridad?
Las normas de seguridad principales son la distancia del público con respecto a los explosivos. Esto depende de la cantidad y el calibre de las bombas que se van a disparar. Así se determina el radio de acción que se debe considerar para evitar accidentes. La norma mínima son 200 metros de distancia.
¿Tras el accidente que medidas adoptó la empresa?
En la empresa se está investigando lo que sucedió. El Sesma también tiene que ver con el problema. Ellos revisan y autorizan. Si dicen que está todo bien, es porque está todo bien. Si ellos no autorizan, el evento no se realiza. No hay que cargarle la mano tanto a alguien que no tiene toda la culpa.
¿Pero ustedes eran los encargados de la seguridad del evento?
Nosotros, pero también se agrega el control del Sesma, el de la comandancia de la guarnición, los Carabineros, los militares, todos. Si pasa por todos esos controles el evento está perfecto. Si ellos dicen que algo está mal, el evento no se hace. Más control que eso imposible. Pasa por sobre siete u ocho reglamentos. Fue lamentable, se perdieron vidas, pero qué se le puede hacer, si fue un accidente.
¿Entonces quién es culpable?
Creo que las culpas son compartidas. Es imposible que hayan existido fallas técnicas. Antes se testea todo, se revisa una y otra vez. Que no haya cables pelados, que el mortero no se mueva, etc. Se pierde cerca de cuatro horas en revisar detalles.