VALPARAISO.- El diputado de Renovación Nacional Arturo Longton denunció hoy la irregularidad en el traslado de los restos de un menor de 8 años, desde su tumba en el Cementerio de Viña del Mar a una fosa común, sin que mediara en el trámite notificación alguna a los familiares, ni quedando constancia de su ubicación.
Longton relató que la madre del niño, Adriana Olmedo, quien lo acompañó en la conferncia de prensa, visitó la tumba de su hijo por última vez el 3 de marzo de 1999 y que, cuando regresó el 7 de Junio del mismo año "se encontró con la sorpresa de que en el sitio había otra tumba y que nadie era capaz de indicarle dónde estaban los restos de Mario, que hoy figura como un N.N o podría estar en una escuela de Medicina".
El legislador recalcó que la situación "además de ser inhumana" vulnera el artículo 46 del Reglamento General de Cementerios que establece que en todo camposanto "deberán llevar, a lo menos, 14 libros y archivos, entre los que se cuenta un registro de exhumaciones y traslados, internos o a otros cementerios, con indicación precisa del sitio o del lugar al cual se traslada el cadáver".
Resaltó que esta disposición, que no exceptúa el caso de los cuerpos derivados a fosa común, no se ha cumplido en el caso del hijo de Adriana Olmedo. Cuestionó el hecho de que esta situación se haya producido otras veces, por lo cual llamó al Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota a procuparse de inspeccionar y revisar que estas regulaciones se cumplan.
Alertó que lo manifestado es sólo la primera parte de la denuncia, ya que esperarán una respuesta de las autoridades correspondientes, para deerminar los futuros pasos a seguir.
Adriana Olmedo, sensiblemente afectada, dijo que ella sabía que en algún momento tendría que reducir los restos de su hijo y trasladarlos a un nicho, como lo hizo antes con su padre, pero que esperaba como mínimo una notificación por parte del Cementerio para saber donde está y "seguir hablando con él". "Es como si lo hubiese desechado como madre", acotó.