SANTIAGO.- Autoridades de Estación Central presentaron hoy un proyecto vial para la comuna, que facilita la movilización entre los sectores de Maipú y La Reina, y que es aporte del proyecto oficial presentado por la comuna de Santiago.
La propuesta municipal minimiza las externalidades que presenta el proyecto Blanco-Arica, al incorporar las calles Borja y Dolores, que no se encontraban consideradas en el proyecto anterior y que son claves para el funcionamiento de buses y vehículos del sector, donde se concentran una gran cantidad de terminales y depósitos de buses.
En palabras del alcalde Gustavo Hasbún, "esta obra daría un real impulso y favorecería el desarrollo económico y social, no tan sólo de las comunas de Estación Central y Santiago, sino de la ciudad en general".
La situación actual contempla la existencia de 160.000 metros cuadrados, pertenecientes a Ferrocarriles del Estado, que se interponen y aislan los sectores adyacentes de las comunas ya mencionadas, imposibilitando tener otra vía móvil que no sea la Alameda, lo que produce congestionamientos en ese sector.
Para el asesor urbanista de la municipalidad y gestor del nuevo proyecto, Jorge Domeyko Pérez, "la solución propuesta por las comunas de Santiago y Estación Central contempla una conexión de 1.708 metros de longitud, por las calles Arica y Blanco, con un túnel de 388 metros entre las calles Conferencia y Bernal del Mercado, con un ancho de 40 metros y una profundidad superior de 19 metros bajo la línea de tren actual".
El proyecto oficial conectaría el área metropolitana en el sentido oriente-poniente a través de una vía de 40 metros de ancho entre Maipú y La Reina, a una velocidad de circulación de 60 kilómetros por hora.
En tanto, la extensión de las obras, desde la Alameda hasta la calle Ramón Subercaseaux (unos 3.500 metros) requerirían expropiar cerca de 60 metros por lado al terreno de ferrocarriles y construir pasos bajo nivel al descubierto, a 4,5 metros de profundidad.
Para Domeyko "con la propuesta municipal, ferrocarriles debería optimizar el funcionamiento ferroviario, además de liberar 160.000 metros cuadrados de terreno para incorporarlos a un nuevo sitio urbano. Nuestra intención es "integrar" las comunas, no "conectarlas" simplemente a través de un tubo.
"Queremos evitar una gangrena urbana, ya que con el actual proyecto la irrigación de nuestro sector queda cortada", aseveró.
De aprobarse este proyecto, las obras comenzarían el 2002 o el 2003. Las faenas tendrían una duración de 10 meses por cada tramo.