SANTIAGO.- Indígenas pehuenches protestaron hoy en Santiago y Concepción, contra la construcción de la central hidroeléctrica Ralco, de la generadora Endesa Chile, controlada por Endesa España.
Unos treinta pehuenches mantienen ocupada desde el lunes la sede de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) en Concepción.
El grupo es encabezado por las hermanas Nicolasa y Berta Quintremán, quienes se han opuesto desde un principio a la construcción de la central y se han negado a vender sus terrenos a la generadora.
Los indígenas exigieron entrevistarse con el director de la CONADI, Edgardo Lienlaf, para informarle de manera personal de los trabajos que está realizando Endesa en la zona, marco en el que denunciaron la profanación y destrucción de cementerios ancestrales.
Los pehuenches que ocupan la sede de la CONADI se encuentran sin luz ni agua desde el lunes y advirtieron que "ninguna medida de presión o amenaza" los hará deponer su lucha.
Con el objeto de apoyar esta demanda, un grupo de pehuenches protestó hoy frente a la sede nacional de la CONADI en Santiago.
La central Ralco, que se prevé estará terminada en julio del 2002, se construye en la zona del Alto Biobío, a poco más de 600 kilómetros al sur de Santiago, en terrenos que han pertenecido a los pehuenches desde tiempos ancestrales.
Con 570 megavatios y con una inversión de 500 millones de dólares, inundará 3.467 hectáreas, lo que afectará a 91 familias pehuenches que están siendo erradicadas.
Los pehuenches son parte de la etnia mapuche, que alcanza cerca de un millón de personas en un país de 15 millones y viven en su mayoría en la zona de la Araucanía, a 600 kilómetros al sur de la capital, sumidos en la pobreza.
La hidroeléctrica Ralco forma parte de un gran proyecto que prevé la construcción de otras cinco centrales en la zona para abastecer de energía eléctrica a la región central de Chile.
