CALAMA.- La alcaldesa de la comuna de San Pedro de Atacama, Sandra Berna Martínez, interpuso una querella criminal en contra de quienes resulten responsables del atentado incendiario que afectó a la centenaria iglesia de la localidad, cuyo valor arqueológico, arquitectónico y cultural la llevó a ser decretada por la Unesco patrimonio de la humanidad.
La comunidad sanpedrina reaccionó con indignación ante el supuesto incendio intencional y sus habitantes colocaron banderas negras en el frontis de sus viviendas.
Durante el siniestro se quemaron las imágenes de San Pedro, Santa Rosa, la Virgen Purísima, la Santísima Concepción y la Virgen del Rosario, además de la figura de San Roque, que resultó parcialmente quemada, con posibilidades de ser restaurada.
El siniestro se produjo durante la madrugada del martes y fue descubierto por Elizabeth Anza, atacameña encargada de vigilar la iglesia, quien al abrir las puertas del templo vio con horror las llamas que consumían el altar mayor y cinco figuras de santos.
Pese a que los voluntarios de la Quinta Compañía de Bomberos evitaron que el fuego continuara extendiéndose por la iglesia, no fue posible salvar la figura de San Pedro, patrono del pueblo. La imagen data de 1737 y estaba tallada en madera de algarrobo.
Apenas conocido el hecho, los atacameños lloraron desconsolados en plena plaza de la localidad, manifestando su malestar por el ingreso indiscriminado de turistas, a quienes culpan del hecho.
Asimismo, en los ayllus o asentamientos se decidió suspender los preparativos para el carnaval de verano que se celebra la última semana de febrero, antes del inicio de la Cuaresma. También fue suspendida la celebración del verano atacameño, por el clima de duelo que vive la comunidad.