CONCEPCION.- La familia de la menor Sonia Andrea Neira Gómez, de 15 años, violada y asesinada en 1999 en el sector de Charrúa, Octava Región, pidió a la Corte Suprema que se cumpla la pena de muerte a la que fue condenado en primera instancia el presunto autor de este crimen, Luis Gerson Carrasco Mardones, de 37 años, por el titular del Juzgado de Letras de Yumbel, Julio Capilla.
El magistrado emitió la resolución judicial basándose en la existencia de dos agravantes: alevosía y abuso de confianza. De hecho el autor de la violación y homicidio era conviviente de la madre de la menor.
El sujeto, según el informe psiquiátrico, muestra rasgos de frialdad y violencia, por lo que nunca obtuvo la libertad bajo fianza.
La madre de la víctima, Genoveva Gómez, agradeció la actitud del juez calificándola como "valiente", ya que, dijo, "él sabe las agravantes y si él le dio pena de muerte es porque se lo merece".
Por su parte, la Agrupación de Familiares de Víctimas de Violación criticó al Servicio Nacional de Menores (Sename) por no haber solicitado en este caso la pena máxima.
Al respecto, la alcaldesa de Concepción, Jaqueline Van Rysselberghe, se sumó a la crítica y declaró que el Sename "no puede estar actuando como defensor de los derechos de un asesino y violador de menores. Creemos que eso es absolutamente contradictorio con sus objetivos y con su función".
Actualmente el proyecto de ley que reemplaza la pena capital por presidio perpetuo efectivo se encuentra en su segundo trámite constitucional.
