SANTIAGO.- Un grupo de parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC) llamó hoy al gobierno a retirar de la agenda pública la denominada "píldora del día después", por considerar que ésta es un método abortivo.
Los diputados Jaime Jiménez, Eliana Caraball, Rafael Arratia y Carlos Olivares afirmaron que dicho medicamento atenta contra la vida desde que el óvulo ya está fecundado, y lo único que se busca con la idea de legalizar su uso es volver a debatir sobre la legalización del aborto.
Jiménez señaló que el tema de la "píldora del día después" ha vuelto a reflejar ante la ciudadanía las diferencias que existen en el gobierno, recordando que mientras su partido no es partidario de su legalización, diputados como el presidente del PPD, Guido Girardi y la legisladora del mismo partido, María Antonieta Saa, respaldan la iniciativa.
El legislador indicó que existe un doble discurso en dichos parlamentarios, debido a que cuando la Iglesia actuó en defensa de los derechos humanos la apoyaron, y ahora la critican cuando exige que se respete la vida y no se apruebe dicho medicamento en Chile.
A su juicio, es hora de que los sectores de izquierda de la Concertación se decidan "o estamos con la vida o estamos contra ella".
Diferencias en RN
En tanto, fuertes discrepancias respecto al tema quedaron hoy de manifiesto entre las diputadas de Renovación Nacional Lily Pérez y María Angélica Cristi.
La inusitada diferencia entre las parlamentarias de derecha al respecto se debe a que mientras la diputada Pérez definió el anticonceptivo como "uno de los grandes inventos de los últimos tiempos" su homóloga cuestionó su uso porque, entre otras razones, "trivializa la concepción y expone a las jóvenes a la presión de tener sexo casual y a las enfermedades de transmisión sexual".
"Creo que es uno de los grandes inventos de los últimos años. Yo creo que no hay que tomárselo a la ligera, pues es un asunto importante que debe ser tomado con mucha reflexión por personas con criterio formado", sostuvo la diputada Lily Pérez.
La legisladora de oposición manifestó que aunque respeta la posición de la Iglesia "y de personalidades con autoridad moral" en cuanto al tema, no puede dejar de considerarlo "un gran invento", sobre todo -añadió- si se piensa que "en un país como el nuestro, y en otros países del mundo, donde hay un promedio de 150.000 abortos al año me parece importante que haya una alternativa no abortiva y que haga posible evitar un embarazo no deseado".
Lily Pérez fue categórica en señalar que su opinión representa la de la "norma media en este país", es decir, "los que pensamos que este tipo de apoyo científico, como la 'píldora del día después', si es aplicada con criterio y no con liviandad, puede ser una cosa muy positiva para la humanidad", subrayando que en casos polémicos como éste hay que respetar "la conciencia y la libertad individual de cada persona".
Por su parte, la diputada Cristi reafirmó su oposición a la implementación del anticonceptivo en el país, debido a que a su juicio "va a producir una mayor flexibilidad respecto a la sexualidad o a una trivialización de la misma", ello porque -aseguró- más que prevenir, promueve la sexualidad.
Esta situación, dijo la legisladora, se opone a la preocupación que, a nivel de país, existe en torno a la prevención del embarazo adolescente, ya que -desde su punto de vista- el uso de la polémica píldora dificulta los programas de prevención tendientes a retardar la edad de inicio de las relaciones sexuales en los jóvenes.
Por último, María Angélica Cristi recalcó que quienes respaldan el uso de la "píldora del día después" en nombre de la defensa de los derechos reproductivos de la mujer "más que defender esos derechos, la están exponiendo a consecuencias no predecibles, abriendo puertas a una sexualidad no responsable".
