SANTIAGO.- El comandante en jefe de la Fuerza Aérea chilena (FACh), general Patricio Ríos, descartó hoy que las negociaciones para comprar una flota de bombarderos F 16 a los Estados Unidos se hayan complicado por las denuncias sobre torturas que afectan al jefe del estado mayor de la institución.
El general Hernán Gabrielli, principal negociador de la compra de los F-16, fue acusado hace dos semanas de haber participado en torturas contra presos políticos en septiembre y octubre de 1973, apenas producido el "golpe de estado" que derrocó al gobierno del socialista Salvador Allende.
Cinco denuncias en su contra están siendo investigadas por los tribunales chilenos, pero Gabrielli negó los cargos y se querelló por difamación a sus acusadores utilizando -contra la opinión del gobierno de Ricardo Lagos- la Ley de Seguridad Interior del Estado.
"No hay ninguna relación, no hay ningún problema, las negociaciones siguen adelante", declaró el general Ríos al descartar que las denuncias contra Gabrielli influyan negativamente en la compra de los F-16.
Las dificultades fueron anticipadas por el diario The Washington Post, que indicó que las acusaciones contra Gabrielli provocan preocupación en entidades de derechos humanos y se suman a una carta de diez senadores demócratas estadounidenses que se oponen a la venta de los F-16.
"Esas son versiones de la prensa; pero en ella también se dijo que yo tenía varios by-pass, que me retiraba en marzo, que no me querían en la institución; son tantas cosas, que mejor no las comento", dijo Ríos.
El militar añadió que "las negociaciones con Estados Unidos forman parte de un proceso que dura cuatro años, que se ha seguido con profesionalismo y que hoy está centrado en evaluar costos de una serie de variables y los plazos de implementación del programa".
Por su parte, el general Gabrielli no respondió preguntas de los periodistas y sólo se limitó a declarar que "he estado con mucha presión y malos ratos, y no me lo merezco".