SANTIAGO.- El ministro de Agricultura, Jaime Campos, informó que como una medida preventiva el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) dispuso el sacrificio de 64 cabezas de ganado de raza Jersey importadas a Chile desde Dinamarca, pese a estar en riesgo 1 (altamente improbable) de ser portadoras del mal de las "vacas locas".
La medida debería ser aplicada no antes de fin de mes, luego que sea entregada la notificación de la resolusión emitida ayer y compensados los empresarios ganaderos dueños de los ejemplares. Esto previo acuerdo con ellos de la cancelación de los montos que ascenderían, inicialmente, a unos 60 ó 70 millones de pesos.
Si bien los animales no han presentado ninguna sintomatología de la enfermedad, el ministro explicó que el sacrificio de éstos se debe al celo con que ha actuado el país en cuanto a conservar "el patrimonio fitozoosanitario", que lo tiene "en una situación privilegiada en la región y en el comercio internacional".
"Nunca en Chile se ha detectado un caso de vaca loca", afirmó Jaime Campos, asegurando que "se hará todo lo necesario para conservar ese patrimonio".
El ganado fue importado en el año 1998 a Chile para la produccción de leche en la Décima y Undécima Región, año en el cual aún no se detectaba el mal en Dinamarca. Sin embargo, meses después se estableció un foco de la enfermedad en el sur de ese país, lo que puso en riesgo a los rumiantes que llegaron a Chile.
Campos indicó que, pese al poco riesgo, la medida será aplicada debido a que recién una vez muerto el animal se pueden realizar los exámenes correspondientes para detectar la enfermedad, conocida científicamente como encefalopatía espongiforme de los bovinos (EEB).
Además, indicó que si bien los productores dueños de las reses han reaccionado con molestia a la medida, según las primeras informaciones que tiene aceptarían conversar el pago de las indemnizaciones correspondientes.
En todo caso, señaló en su calidad de abogado que cualquier resolución de la autoridad pueder ser "impugnada en los tribunales".
En tanto, el director del Servicio Agrícola y Ganadero, Lorenzo Caballero, puntualizó que lo que se quiere "es bajar de riesgo 1 a riesgo 0", como una forma de mantener la imagen del país en el exterior.
Informó que una vez sacrificadas las vacas, se realizarán los exámenes en el laboratorio Lo Aguirre del SAG y se enviará una contramuestra de ellos a España. También aclaró que no está comprobado que el mal sea trasmitido a la descendencia.
Indicó que la medida debe ser llevada a cabo antes que la Organización Internacional de Epizootias (OIE) se reúna en abril próximo y entregue una calificación de la situación chilena, respecto a las "vacas locas".