SANTIAGO.- Los propietarios que no hayan regularizado las ampliaciones de sus viviendas hasta el 31 de marzo se arriesgan a que se les cursen multas que van desde el 20 por ciento del valor de sus casas hasta la demolición de la construcción.
Según los datos entregados por el ministerio de Vivienda, casi la mitad de los hogares tiene incorporada una ampliación realizada sin el premiso legal. Para legalizar esas situaciones, en septiembre de 1998 se dictó la llamada ley "del mono", que permite que las construcciones no autorizadas puedan ser saneadas mediante un trámite simple y expedito.
Por su parte, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, señaló que las personas que no se acojan a dicha ley se arriesgan a que si se inspecciona su domicilio y se encuentra una anomalía, se puede incluso decretar la destrucción de la construcción.
En el caso de las edificaciones mayores de 100 metros se debe contar con la firma de un arquitecto.
A quienes presenten su documentación antes de la fecha límite, se les aplicará una rebaja en el pago por concepto de derechos municipales y una vez vencido el plazo, no se les aplicará ningún descuento.
