SANTIAGO.- Un 53 por ciento de la cartera de clientes de las isapres suscribió el seguro de enfermedades catastróficas que estas instituciones de salud plantearon como obligatorio para sus afiliados entre julio y diciembre del año 2000, lo que representa a un número de 825 mil cotizantes y un millón 600 mil beneficiarios.
Durante la vigencia del polémico seguro, del total de firmantes, 169 personas tuvieron enfermedades catastróficas, pero sólo 34 de ellas pudieron beneficiarse de él, ya que las 135 restantes no pudieron hacer uso del seguro, por diversas razones, e incluso cuatro de ellas fallecieron, según el informe que entregó la Superintendencia de Isapres al Cuarto Juzgado Civil que analiza el conflicto en torno a la obligatoriedad del seguro.
El diputado Sergio Aguiló y el Colegio Médico exigieron a la Superintendencia de Isapres que intervenga para que se atienda en forma inmediata a estas 135 que no pueden usar su seguro.
El parlamentario Aguiló llamó al gobierno que priviliege la existencia de un sistema universal de cotización por enfermedades catastróficas que financie un fondo solidario, "donde todos los chilenos coticemos ese fondo que opere automáticamente, de inmediato, cualquiera sea la enfermedad que tengamos, y de acuerdo al diagnóstico de los médicos, empiece nuestro tratamiento".
En tanto, el vicepresidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, agregó que durante la vigencia de este seguro se generaron listas de espera peores que las del sistema público, ya que obligaba a personas afectadas con enfermedades catastróficas a esperar cupos de atención en un reducido número de médicos que tenían convenios con la isapre respectiva.