SANTIAGO.- Una nueva crecida del río Tarapacá, en el extremo norte chileno, a raíz del llamado "invierno altiplánico", aisló por tierra a Arica de Bolivia, en tanto la zona sur sufre los efectos de un inusual temporal que causó un millar de damnificados, cortes de puentes, caminos y conexiones telefónicas.
Esto le valió ser declarada zona de emergencia por el gobierno.
El invierno altiplánico ha causado nuevos cortes de caminos en localidades cercanas a Iquique (1.857 kilómetros al norte de Santiago) y nuevos daños a la agricultura, lo que se suma a los anteriores perjuicios que causó el frente de mal tiempo que azota a esa región, hasta Calama, desde hace tres semanas.
En las turísticas provincias australes de Puerto Montt, Chiloé y Coihaique, las autoridades decretaron emergencia y mañana podría declararse la zona de catástrofe por los temporales -iniciados el jueves pasado- y que han ocasionado destrucción de casas, caminos y puentes, cierre de puertos, además de pueblos aislados y graves daños a la infraestructura pública.
El temporal, originado por una zona amplia de bajas presiones, se desplazó ayer en forma debilitada hasta localidades del centro-sur chileno, sin causar mayores estragos.
Sin embargo, informes meteorológicos señalan que podría venir otro frente de mal tiempo para las ciudades del sur chileno.