SANTIAGO.- El Comandante en Jefe de la armada, Almirante Jorge Arancibia, anunció el lunes que en septiembre firmará los contratos para comprar los equipamientos básicos destinados a la construcción de las primeras cuatro fragatas chilenas.
La construcción de las cuatro naves tendrá un costo de unos 800 millones de dólares. Reemplazarán a más de la mitad de la flota naval de seis buques, que el 2010 cumplen su vida útil de 35 años.
Arancibia hizo el anuncio en la austral Punta Arenas, al término del consejo naval.
La construcción forma parte del Proyecto Tridente, y contempla ocho naves de guerra por un valor de 1.600 millones de dólares. Por ahora, la armada tiene visto bueno para construir cuatro buques en 10 años. El primero estará listo el 2006.
El inicio de los trabajos fue autorizado en mayo por el presidente Ricardo Lagos, y la armada inició la ejecución teórica de Tridente con sus ahorros institucionales.
Lagos impuso como condición para la adquisición o elaboración de los nuevos materiales de guerra que ninguna de las tres ramas de las fuerzas armadas supere los cerca de 100 millones de dólares anuales que recibe cada una por concepto de la llamada ley del cobre.
La armada eligió para el caso de su fragata el modelo alemán Meko.
Informaciones previas de la armada han precisado que las fragatas que se construirán en los astilleros locales de Talcahuano, 500 kilómetros al sur de Santiago, tendrán un desplazamiento de 3.000 a 4.000 toneladas, una velocidad superior a los 26 nudos, una autonomía de 6.500 millas, y podrá transportar 10 helicópteros grandes.
Su dotación oscilará entre 120 y 140 hombres.
El sistema de armamentos considera armas anti-superficie, antiaérea y antisubmarinas.
El valor de cada buque se acerca a los 200 millones de dólares, inferior en unos 100 millones de dólares al costo que tendría al comprarla en el extranjero, según los informes previos.
