SANTIAGO.- Su más rontunda oposición a la aprobación de la venta y uso de la llamada "píldora del día después", y a la esterilización voluntaria, tanto femenina como masculina, manifestó hoy la Conferencia Episcopal a través de su vocero, Enrique Palet.
"El uso de la 'píldora del día después' es claramente abortiva, pues actúa contra un ser que ciertamente tiene ya el don inestimable de la vida. Por un medio artificial se interrumpe el desarrollo natural de una vida humana al evitar la anidación del óvulo fecundado en el útero materno. Este jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces y ninguna persona humana existe sin haber pasado por ese estado inicial", sostuvo Palet.
Asimismo, indicó que llamar "acción de salud" a las intervenciones médicas destinada a la esterilización es "abusivo", pues no está destinada a atacar una enfermedad, sino "a amputar un órgano sano".
Por esta razón, Enrique Palet señaló que "ante el desafío de formar adecuadamente las conciencias de sus fieles", la Iglesia cree en la necesidad de que la sociedad chilena promueva una educación "afectivo-sexual" orientada a una sexualidad responsable, es decir, "contraponer en estas materias a una cultura de la muerte, la cultura de la vida".
Palet indicó que la ministra Bachelet había solicitado una audiencia al Cardenal Errázuriz, la que no se realizó con motivo del viaje del prelado al extranjero, aunque no descartó que ésta pudiera ocurrir en un futuro cercano.
Mujeres valoran decisión
En tanto, representantes del Instituto de la Mujer y de la Corporación de Salud y Políticas Sociales (Corsaps) manifestaron hoy su satisfacción por la autorización para la venta de la llamada "píldora del día después", por considerar que es "un gran avance" en el respeto a los derechos fundamentales de la mujer.
Sin embargo, indicaron que el medicamento de emergencia debiera ser adquirido sin receta médica.
"Su uso protege los derechos humanos de las mujeres relacionados con su integridad física y psíquica", por ello "se considera que su venta debería realizarse sin receta debido a la urgencia que reviste evitar un posible embarazo", explicaron las dirigentes.
En ese sentido, recalcaron que el hecho de que pueda ser adquirida de esta manera, posibilita aún más la efectividad de la píldora, es decir, "dentro de las 72 horas después de la relación sexual, de una violación o una falla en el método anticonceptivo".
Asimismo precisaron que las dosis "no deben" usarse en forma regular puesto que ello reduce la protección para la cual fueron concebidas.
