SANTIAGO.- Una red de tráfico de niños que operaba en el país y que mantenía conexiones en el exterior, fue desbaratada por personal de Carabineros, quedando cuatro personas detenidas.
En las operaciones realizadas por efectivos de la 48 Comisaria Asuntos de la Familia, se apresó a la cabecilla de la banda identificada como María Cristina Flores Soto y a Ana Astudillo Miranda, quien ejercía la tarea de cuidar a los bebes.
En las diligencias también se logró aprehender al matrimonio compuesto por Patricia Bustamante Silva y Manuel Espinoza Rosanoff, quienes pretendían vender a unos de sus hijos.
María Cristina Flores -quien hace dos años debió enfrentar una querella por parte del Servicio Nacional de Menores- ofreció a la pareja, que además tiene otros dos hijos, la suma de 300.000 pesos si hacían entrega efectiva de la guagua, la que iba a ser dada en adopción a un matrimonio español.
Para esconder a los infantes, el grupo criminal tenía dos viviendas en las comunas de Renca y San Miguel, lugar por el que pasaron alrededor de 10 pequeños, la mayoría de los cuales fueron a parar a manos de parejas en Italia y España.
En tanto, durante el operativo de desarticulación de la banda se logró recuperar a una lactante de cuatro meses de iniciales S.F.S. y a otra de sólo ocho días, que todavía no ha sido inscrita en el Registro Civil. Ambos pequeños quedaron en manos de la Casa Nacional del Niño, al igual que los otros dos del matrimonio involucrado.
Los detenidos fueron derivados al centro de detención preventiva (CDP) de San Miguel y la cárcel femenina, mientras que los antecedentes en contra de los cuatro sujetos quedaron a disposición del juzgado de menores y del crimen de esta comuna, acusados de asociación ilícita e infracción a la Ley de Adopciones.