SANTIAGO.- La Contraloría General de la República negó este martes haber tomado razón del decreto que fija restricción vehicular para los vehículos catalíticos en la Región Metropolitana durante las preemergencias y emergencias ambientales.
"La tramitación (del decreto) está en su etapa final, pero aún faltan detalles ... Se han hecho observaciones y aún el trámite no está completo", dijo un portavoz de la Contraloría a ValorFuturo.
"El Contralor (Arturo Aylwin) no ha firmado nada y difícilmente saldrá algo antes del miércoles", recalcó.
El documento presentado por el Ejecutivo contiene las 5 modificaciones al Plan de Descontaminación de Santiago que fueron consultadas el invierno del año pasado a los capitalinos y que el Consejo de Ministros de la Comisión Nacional del Medioambiente aprobó en agosto de 2000.
Es así como, además de la restricción a los autos con sello verde, contiene también la posibilidad de desafectar (permitir la urbanización) hasta el 20% de un área verde no consolidada, la prohibición a los camiones de entrar al anillo de Américo Vespucio durante los días de crisis ambiental y eleva la compensación del 120% al 150% para las emisiones de las nuevas fuentes fijas que se instalen en la capital.
También exime de paralizar durante los episodios críticos a aquellas fuentes fijas que cumplieron con las metas de menor contaminación y contiene cambios en la formulación de algunos combustibles.
Este decreto entró a la Contraloría General de la República el 30 de enero pasado, y durante su tramitación, el organismo ha pedido diversos antecedentes y precisiones al Ministerio Secretaría General de la Presidencia (SegPres), donde el documento fue redactado.
Las últimas precisiones solicitadas por la Contraloría se relacionarían con la alusión que se hace a las áreas silvoagropecuarias -en el artículo relacionado con la desafectación de parques- y también con cambios en la formulación de combustibles.
Impugnaciones
Organizaciones ambientalistas y de automovilistas han anunciado que impugnarán este decreto: los primeros, porque consideran que se está dejando desprotegidas a las áreas de valor natural y de interés silvoagropecuario, y los segundos porque se oponen a la restricción a los automóviles catalíticos.
Ambos grupos sólo están esperando la toma de razón de la Contraloría -tras lo cual la norma debe ser publicada en el Diario Oficial- para llevar adelante sus acciones, las que incluyen desde requerimientos ante el Tribunal Constitucional hasta recursos de protección ante los tribunales de justicia.
Estimaciones sobre la presunta medida
Autoridades de Gobierno han hecho distintos cálculos respecto de cuántas veces al año el dueño de un auto catalítico debería dejar el vehículo en su hogar.
El ministro de Transportes, Carlos Cruz, afirmó en febrero pasado que la medida afectaría una vez al año a cada vehículo, basándose en las cinco preemergencias que hubo durante el 2000.
A su vez, el ministro Alvaro García señaló que no debían ser más de una o dos veces al año, "si se mantiene el escenario ambiental del año pasado".
Empero, su análisis (Alvaro García) apunta incluso a una cifra menor, ya que confía en la eficacia de acciones como el Plan Maestro de Transporte Urbano para reducir la presencia del esmog en el aire de la capital.
Según los estudios técnicos de las autoridades, aplicar en preemergencia restricción de dos dígitos a los catalíticos permitiría sacar de las calles entre 80 mil y 100 mil de estos vehículos. En emergencia dicha cifra subiría a unos 160 mil.