SANTIAGO.- El nivel de pobreza en Chile disminuyó en un 16,9 por ciento en la última década, con lo cual el número de pobres en el país se redujo en 1,8 millones, de los cuales 839.000 dejaron su condición de indigentes.
Así lo señala una publicación realizada por el estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Ministerio de Planificación Nacional (Mideplan) titulada ''Panorama Económico y social: Las regiones de Chile 1990-1999''.
Según el estudio, el Producto Interno Bruto creció un 8,3 por ciento: la tasa de exportaciones un 7 por ciento y la inversión extranjera aumentó en casi 8.000 millones de dólares.
Las tres regiones del extremo norte de Chile se identifican como las de mayor tasa de crecimiento promedio, superiores al 10 por ciento anual durante la década pasada.
El principal factor de ese crecimiento fue la expansión del sector de la minería, asociado a nuevos megaproyectos cupríferos.
Vega comentó que es importante comprobar que sólo el 21,7 por ciento de la población chilena de casi 15 millones de habitantes es pobre, dos millones menos que hace ocho años.
La evolución del porcentaje de pobreza por tramo de edad indica que las reducciones más importantes se produjeron en el rango de 0 a 14 años, que en 1990 alcanzaba al 50,0 por ciento mientras que en 1998 llegó al 31,1 por ciento.
Respecto de la evolución demográfica, Vega afirmó que ''estamos en una etapa de transición en donde las familias cada vez serán menos numerosas y sus integrantes vivirán más años''.
Esto, añadió, significará que ''vamos a tener un proceso fuerte de envejecimiento que implicará tomar diferentes políticas en materia de educación, salud y también a nivel de política electoral, dado que los jóvenes dejarán de ser los que decidan en las votaciones''.
En el terreno educacional, el tramo superior fue el que experimento el más fuerte incremento de 6,9 por ciento anual, con 191.000 alumnos más.
A su vez, la tasa de deserción escolar de la educación media se redujo de un 7,4 por ciento en 1990 a un 4,3 por ciento en 1999, mientras que en la educación básica, la tasa que ya era bastante baja (2,4 por ciento) llegó a un 1,4 por ciento.
La fuerza de trabajo creció a una tasa de 2,1 por ciento anual, incrementándose en un millón de personas. Pero por sexo, la tasa femenina creció en 3,2 por ciento mientras que los varones lo hicieron en un 1,6 por ciento.
Las autoridades aclararon que los datos serán actualizados una vez que en julio se conozca la encuesta Casen, pero adelantaron que ''reflejará el impacto de la crisis económica''.
