SANTIAGO.- Una banda de traficantes conformada por dos hombres y una mujer, que operaba desde la Vega Central, fue desbaratada por la Policía de Investigaciones.
En las diligencias efectuadas por efectivos de la Brigada de Investigación Criminal de Colina, se decomisaron 52 kilos de pasta base equivalentes a más de 207.500 dosis, además de un kilo de clorhidrato de cocaína.
La droga estaba lista para ser distribuida entre microtraficantes de Santiago, y especialmente de la Quinta Región, la que iba a ser vendida a potenciales clientes que llegaran a esa zona por la celebración de la Semana Santa.
En los operativos iniciados el mes pasado se detuvo al matrimonio formado por Miguel Angel Villablanca, de 42 años, y Jeannete del Carmen Báez, de 37, domiciliados en la Villa Rinconada de Maipú, que se dedicaban hace varios meses al tráfico de grandes cantidades de pasta base.
El alcaloide era proporcionado por una mujer que enviaba la droga desde Iquique.
Los detenidos usaban como fachada para esconder el negocio ilícito un local de la Vega Central, desde donde Jeannete del Carmen, adicta a la cocaína y con tres órdenes de detención pendientes por el mismo delito, era la encargada de contactar y entregar el estupefaciente.
El hermano de la detenida, Rodrigo Alejandro Báez, de 30 años, guardaba y custodiaba la droga. El dinero era pagado por los microtraficantes en el domicilio de éste, ubicado también en la comuna de Maipú, con el objetivo de evitar posibles "quitadas" o "mexicanas".