SANTIAGO. - Sin importar los resultados de la Cumbre presidencial de Quebec para concretar el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), Chile instalará en mayo su cuarta ronda de conversaciones independientes con Estados Unidos, en pos de un acuerdo de liberalización aduanera.
La intención es apurar la negociación técnica para concluir este año el borrador del eventual tratado, dijo la canciller chilena, Soledad Alvar, concidiendo con el parecer del Representante de Comercio de EEUU, Robert Zoellick.
Zoellick opinó que el contenido del acuerdo final con Chile debe ser "ejemplar" para futuros interesados en el resto del mundo.
Zoellick estuvo en Chile en abril para despejar dudas, una semana antes de la precedente tercera ronda de discusiones, y Alvear dijo que la visita del funcionario es una clara señal del interés político de Washington por concretar el tratado de libre intercambio entre los dos países.
EEUU ha sido y es aún el mayor socio comercial de Chile y el inversor número uno en el país, muy por encima de los niveles chilenos con cada una de las economías europeas, de Asia y de sus vecinos del MERCOSUR (Mercado Común del Sur, de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), del cual es miembro externo.
El afán chileno por crecer a tasas anuales de 7% y salir en 10 años de la nómina de subdesarrollados, conseguiría un envión con el libre comercio con EEUU, que adicionaría entre uno y dos puntos al alza del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo a estimaciones oficiales.
Según dijo a la AFP Osvaldo Rosales, Director de Relaciones Económicas de la Cancillería de Santiago, los socios del MERCOSUR no han objetado la tratativa particular con EEUU y no podrían hacerlo, "pues desde hace muchos años han sido informados del interés chileno".
Brasil, la más grande economía sudamericana, sustenta que un diálogo con EEUU sobre el ALCA (800 millones de consumidores) debe generarse y desarrollarse con el MERCOSUR y otros bloques regionales actuando al unísono y no con cada miembro por su cuenta.
Chile, hasta ahora el único latinoamericano que negocia por separado con EEUU, propuso que la negociación del ALCA tuviera como plazo final el año 2003. Sin embargo. La conferencia de ministros de economía de la región, reunida la semana pasada euenos Aires, acordó finalmente fijar el año 2005.
Si la administración del presidente George W. Bush consigue en el Congreso las facultades para acelerar los acuerdos comerciales ('trade promotion authority'), el avanzado con Chile deberísfirmaducho ant del 2005,gún prevines de lamara local Chilena Americana de Comercio.
Sin embargo, pese al optimismo oficial y empresarial, la negociación técnica de Chile y EEUU, no tiene un camino pavimentado, pese a que la contraparte norteamericana aceptó discutir 14 temas de proposición chilena entre los 19 capítulos en tabla binacional.
"Son materias de gran complejidad", advirtió la ministra Alvear, en vísperas de la llegada de Zoelnick a Santiago.
En el diálogo con las autoridades locales, Zoelnick escuchó fuertes argumentaciones contra el tradicional proteccionismo de su país, pero replicó que su gobierno, por ejemplo, no considera modificar leyes anti dumping que, en el más reciente caso, ampararon una reclamación de los productores de uvas de California en contra de los proveedores chilenos, para los que pidieron sobretasas arancelarias.
El principal destino de las uvas chilenas es EEUU, con colocaciones que en 2000 sumaron 305 millones de dólares, equivalentes a un décimo de las ventas del país en el mercado estadounidense.
El tema de las barreras -dijeron fuentes diplomáticas- figura en la agenda de la entrevista que el Presidente Ricardo Lagos sostendrá con Bush en la Casa Blanca el próximo lunes en una breve estadía en Washington.
Además de las regulaciones anti dumping, que EEUU describe como resguardos para "un comercio justo" entre las partes, la tabla de la negociación chileno-estadounidense para un tratado pre-ALCA incluye cláusulas para la propiedad intelectual y las regulaciones ambientalistas y laborales, que encarecen la produccion más en EEUU que en Chile.
Los dos temas, entre otros también "difíciles", fueron resueltos sin gran pleito en los tratados de liberación que Chile suscribió en la década pasada, separadamente, con México y Canadá, los socios de EEUU en el TLC (Tratado de Libre Comercio de America del Norte, NAFTA en su sigla inglesa).
Según la Canciller Alvear, el eventual tratado Chile-EEUU debiera seguir el esquema del entendimiento con los canadienses.
El gobierno de Santiago y el empresariado consideran que los acuerdos con México y Canadá son exitosos.
El intercambio con México creció 33,4% en los últimos cuatro años y con Canadá, 37%. En contraste con EEUU el crecimiento fue sólo tres por ciento.